El órgano no deja de sonar

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Aunque sus magistrales dedos ahora permanezcan inactivos, el recuerdo del gran organista colombiano continúa vigente y adherido a la esperanza de que el Alzhémier que padece no sea tan cruel con el legado que ya hace bastantes décadas implantó en el país.

Todavía resuenan por ahí con insistencia los bambucos, los pasillos, las guabinas y los torbellinos surgidos por décadas del prodigioso tacto del gran organista colombiano Jaime Llano González, quien ayer llegó a 85 años de vida.

Su salud se ve eclipsada por un Alzhéimer que le hizo ser recluido en el Grupo de Salud Asia, en Bogotá, en un proceso del que familiares y amigos se han mostrado solidarios hacia este magistral artista.

Triste celebración

Si bien por más de ocho décadas la Divina Providencia ha permitido la existencia de esta gloria nacional, la celebración no es tan color de rosa, debido a esta penosa situación.

EL NUEVO DÍA se permite replicar apartes de una columna de Orlando Cadavid publicada en el diario La Patria, de Manizales.

“(...) Quienes procuran visitarlo salen terriblemente impactados al advertir que el maestro ya no es de este mundo. No queda nada del personaje con gran sentido del humor, amable, dicharachero y extrovertido, que conoció el país en su fecunda carrera artística, desarrollada siempre en favor de la música colombiana, a través de la radio, la televisión, el teatro y la discografía.

“El cantante Víctor Hugo Ayala (quien fuera su aliado en muchas jornadas artísticas por espacio de medio siglo) fue a visitarlo y lloró profundamente conmovido al notar que su amigo de siempre no lo reconoció en la clínica.

“Su apesadumbrada esposa, doña Luz Aristizábal Barrientos; sus tres hijos (Jaime León, Luis Eduardo y María Elena) y sus seis nietos (Camilo, Mónica, Daniela, Catalina, Lorena y Lina) agradecen el apoyo que su querido padre y abuelo ha recibido en los cinco años de esta dolorosa contingencia, de Acinpro, la Asociación Colombiana de Intérpretes y Productores Fonográficos, encargada de recaudar el derecho conexo de comunicación de la música fonograbada, usada en emisoras, canales y establecimientos comerciales”.

Por último, Cadavid cita al maestro Eucario Bermúdez Ramírez, quien lo convocó en la década de los 60 a grabar su programa ‘Tierra colombiana’, al señalar que “la memoria de Jaime Llano González debe perdurar como uno de los más grandes de la patria”.

Una vida consagrada

“Llano nació en Titiribí, Antioquia, el 5 de junio de 1932, en el hogar formado por el pedagogo Luis Eduardo Llano Botero y la pianista Magdalena González Cadavid.

“De sus magistrales arreglos recibieron su acompañamiento al órgano, en los principales estudios fonográficos, cantantes tan famosos del catálogo nacional como Obdulio y Julián, Garzón y Collazos, Dueto de Antaño, Carlos Julio Ramírez, Alberto Granados, Alberto Osorio, Lucho Ramírez y Víctor Hugo Ayala, Billy Bedoya, Carmiña Gallo y Berenice Chaves”, añade Cadavid.

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES V.

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