El pasado 4 de marzo fueron conmemorados 40 años del fallecimiento de Andrés Caicedo, quien tan solo tenía 26 años, pero dejó una obra tan sólida, que aún cuatro décadas después continúa sumando seguidores y es objeto de innumerables estudios.

También se cumplen 40 años de publicación de su emblemática novela, ‘¡Que viva la música!’, y su autor falleció sin saber en lo que se convertiría esta obra para las siguientes generaciones.

En esta obra, cuya primera traducción a otro idioma que se hizo fue al francés, muestra su fuerte influencia de las obras de autores tan diversos como Julio Cortázar, Edgar Allan Poe y el premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.

Adelantado a su época, ‘¡Que viva la música!’ es una novela cruda que sigue los pasos de María del Carmen Huerta, quien siendo una adolescente de la alta sociedad de Cali, inicia un recorrido de aventuras extremas de rumba, drogas y sexo, ene un trayecto que la lleva desde los sonidos del rock, hasta la salsa más popular que se imponen en los barrios.

Como un homenaje

A manera de conmemoración fue lanzado el concurso, convocado por la Alcaldía y la Secretaría de Cultura de Cali y la familia del escritor caleño.

Esta presentación se cumplió en la noche del jueves en la sede en Bogotá de la Biblioteca Nacional de Colombia, en conjunto con el Ministerio de Cultura.

Fue un sencillo homenaje en que participaron jóvenes escritores colombianos como Juan Álvarez, Antonio García y Melba Escobar, con la moderación de Isabel Pradilla, quienes contaron su relación con la obra realizada por Andrés Caicedo, no sólo ‘¡Que viva la música!’, también por obras como ‘Mi cuerpo es una celda’, ‘El libro negro’, ‘El cuento de mi vida’, ‘Noche sin fortuna / Antígona’ y ‘Ojo al cine’.