En una calle, en el trabajo, en la escuela, y generalmente después del sentimiento sobrecogedor de sentir que debe “ayudar” a esa persona, llega una sensación de incomodidad ante el temor de  no saber cómo acercarse, cómo hablarle cómo interactuar con él o ella de manera adecuada y ante este temor lo más posible es que se desista del acercamiento.

Con la intención de hacer más fácil dicha interacción y solucionar algunas dudas sobre la manera correcta de relacionarse con personas ciegas y/o con baja visión, el Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos-Crac a través de su experto en inclusión social Mauricio León, comparte algunos consejos útiles para favorecer la inclusión social de las personas con discapacidad visual.

De acuerdo con el experto, Terapeuta Ocupacional de la Unidad de Inclusión del Crac, lo fundamental es entender que frente a usted está otra persona, otro ser humano que simplemente se encuentra en una condición distinta, concebirlo como un sujeto de derechos y acercarse con mucho respeto; esto implica no minimizarle y comprender que la persona con discapacidad visual puede hacer lo mismo que cualquier otra persona si ha pasado por un proceso de rehabilitación como el que brinda el Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos-Crac, pone en práctica las técnicas que recibe durante el proceso para hacer las cosas de manera diferente de acuerdo con sus características propias, y cuenta con las ayudas y ajustes necesarios para asegurar su autonomía e independencia.

Es común que las personas al referirse a una persona con discapacidad utilicen diminutivos para referirse a la condición pensando equivocadamente que de esta manera están siendo más amables, sin embargo, aclara el experto que este uso del lenguaje es peyorativo y genera rechazo, por eso enfatiza en que no hay que tener miedo a utilizar frente a una persona con discapacidad visual o al referirse a ella, términos claros que son válidos tales como: Persona ciega, ciego, invidente, persona con discapacidad visual o persona en condición de discapacidad visual.

Así mismo, indica que el lenguaje es muy importante al relacionarse con personas con discapacidad visual ya que este al crear realidades, afecta la interacción. Por eso sugiere ser muy específico a la hora de dar una indicación o instrucción a una persona Ciega o con Baja Visión, tener muy en cuenta la lateralidad y tomar siempre como referencia el cuerpo y la posición de la persona a la que se le está dando la indicación.

Según el experto, el uso de palabras o frases como “nos vemos” “viste”, “mira” son conceptos que no tienen por qué ser obviados al dirigirse a las personas con discapacidad visual y por lo tanto no debe generar miedo utilizarlos en una conversación.

Afirma el experto que suele suceder que se asume que la persona ciega o con baja visión “siempre” necesita ayuda, y por esto se puede pasar por un momento incómodo al actuar sin estar seguro de esa necesidad, por esto recomienda “siempre” preguntar a la persona con discapacidad visual si requiere colaboración y nunca tomar acción sin hacerlo, ya que al no ver lo que está sucediendo, la persona se puede sentir asustada y/o agredida.

Cómo interactuar

*Actuar siempre desde el respeto, reconociendo a la persona con discapacidad visual como un ser humano con derechos.

*No usar diminutivos al referirse a la condición de discapacidad.

*Siempre preguntar antes de brindar ayuda.

*Recordar que la persona con discapacidad visual puede hacer las cosas por si sola aunque las haga de manera diferente.

*No limitar a la persona ciega o con baja visión, brindar acompañamiento cuando sea necesario y en su justa medida.

* No hacer las cosas por ellos, ni tomar decisiones por ellos.

*Reconocer sus capacidades.

*Entender que la discapacidad no es un tema de la persona con la condición y su familia, es un tema que toca a toda la sociedad.