Una pensión que nunca llegó

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Aunque el maestro Silva sí recibió dinero de las regalías de sus obras, su esposa asegura que el futuro de su familia es incierto porque no existe una pensión que los ampare.

Luego de una pérdida incalculable para la música tradicional colombiana, se han generado incógnitas y confusiones frente a la situación que la familia del recientemente desaparecido maestro Rodrigo Silva, viene enfrentando con la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, Sayco.

“Ellos (Silva y Villalba) cuando empezaron a cotizar lo hacían con Sayco, y de un momento a otro dejó de cotizar pensión por ellos (...) entonces ahí quedó eso. Después se trató de volver a conseguir, pero no fue posible, hasta una por mérito y tampoco”, declaró a medios de comunicación Carolina del Río, viuda del maestro Silva.

La discusión se abre nuevamente con respecto al futuro que enfrentan los músicos del país.

Voces afirman que una vida dedicada a la música, a la cultura y a la lucha por la gestión del sector, merece ser reconocida por el Estado. Y ante la indiferencia de los mandatarios, pasa el tiempo sin encontrar alguna solución.

En este caso, la no cotización produjo serias dificultades que se vieron reflejadas principalmente en su salud.

Aunque los tratamientos que recibió el maestro Silva pudieron ser mejores ante un fuerte cáncer de garganta que lo afectó durante tantos años, no fue suficiente.

La EPS le brindó los medicamentos correspondientes, pero necesitó de otros.

 

¿Qué dice Sayco?

La Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, a través de su coordinador regional en el Tolima, Alejandrino Calvo, manifestó a EL NUEVO DÍA que la sociedad estuvo muy cercana a él.

“Resulta que el maestro Silva nunca fue empleado de Sayco, fue socio”.

Situación que, según Calvo, hace cambiar el panorama del cual se han manifestado no solo los familiares del maestro Silva, sino ciudadanos, que a través de redes sociales han hecho señalamientos a las funciones que realiza este ente privado en Colombia.

Aseguró que Silva fue acreedor de un beneficio que ofrece la sociedad, llamado ‘Reconocimiento de bienestar’, apoyo que es asignado a compositores con una amplia trayectoria y, sin duda, el intérprete de música tradicional colombiana la tenía.

“El maestro Silva tuvo una asignación mensual por un millón de pesos, que es lo más parecido a una pensión”, anotó Calvo

 

Lo que dice la Ley

Mediante el artículo 38 de la ley 397 de 1997, modificado por el artículo 1 de la ley 666 de 2001, facultó a las asambleas departamentales y a los concejos para crear una estampilla Procultura con el fin de fomentar proyectos nacionales y locales de cultura.

En total un 10% del recaudo de la estampilla debe ser destinado a la seguridad social de los creadores y gestores culturales.

Además, la Corte Constitucional, en sentencia C - 152 de 1999, manifiesta que el Estado pretende compensar así sea de manera parcial y simbólica la contribución desinteresada que han hecho al bien público de la cultura, del cual todos en mayor o menor medida son beneficiarios.

Credito
EL NUEVO DÍA

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