Un colombiano será el nuevo director de la Sinfónica de Viena

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
A partir de 2021, el colombiano Andrés Orozco-Estrada será el nuevo director titular y responsable musical de la Orquesta Sinfónica de Viena, anunció el pasado jueves la entidad.

Orozco-Estrada sustituirá al frente de la orquesta al suizo Philippe Jordan, quién asumirá la dirección musical de la Ópera Estatal de Viena a partir de 2020.

La relación laboral de la Sinfónica con Orozco-Estrada será por cinco años y se convertirá en el director titular número 16 de la orquesta vinculada al prestigioso Musikverein.

“Para mí, con su rica tradición, la Sinfónica de Viena es embajadora de la cultura musical vienesa. Estoy encantado de poder ayudar a asegurar que la excelente calidad de la orquesta continúe en el futuro y participar en el desarrollo de nuevos proyectos”, afirmó el director colombiano en un comunicado.

Entre sus planes está fortalecer la relación con el público vienés y promover la presencia internacional de la Sinfónica.

El músico debutó con los sinfónicos en 2006 y ha dirigido la orquesta en ocho ocasiones desde entonces, la última vez en el Musikverein en octubre de 2017.

¿Quién es?

Nació en Medellín, el 14 de diciembre de 1977, pero formado y afincado en la capital austriaca por más de 20 años, Orozco-Estrada es uno de los directores de orquesta más reconocidos en la actualidad. Hoy vive en Houston, Estados Unidos.

Se crió en el barrio Manrique en la cuna de una familia sencilla. Siendo un adolescente se mudó a Itagüí y luego a Envigado. Andrés estudió en el Instituto Musical Diego Echavarría Misas. Sin embargo, pudo más la música; pudo más el arco del violín. Tuvo entre sus profesores a los maestros Cecilia Espinosa y Alejandro Posada, quienes lo recuerdan como un alumno brillante, inquieto y prometedor. Después, con el pasar de los tiempos, lo han invitado a dirigir sus conjuntos.

Empezó a estudiar en la Universidad Javeriana, de Bogotá y, a los dos años, sin concluir su carrera, en 1997, se fue a Austria con un grupo de compañeros, a buscar lo que realmente quería: estudiar dirección musical.

Juvenil e informal así se definiría su trato con todo el mundo. Tanto, que quien lo desconozca no cree fácilmente que este medellinense fue llamado “el Milagro de Viena” por un famoso crítico después de su dirección de la Sinfónica de Tonkünstler en 2004, y que ha dirigido algunas de las más prestigiosas orquesta del mundo. Además de la de la Filarmónica de Viena, la de Berlín, la Orquesta Nacional de Francia, la Staatskapelle de Dresde y la Mahler Chamber Orchestra, entre otras.

 

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