Como sinónimo de libertad, han rodado miles de kilómetros donde “se hacen nuevos amigos y se aprende a diario algo nuevo, cosas mínimas que te aportan (...) momentos de conexión con la naturaleza”, le contó a EL NUEVO DÍA, Andrés Hernández.
La ruta, que inició hace un mes, los ha llevado por países como Panamá, Costa Rica, Guatemala y México, donde actualmente se encuentran. Tienen como propósito llegar al país del norte junto a Pantera y Paloma, sus motocicletas, para cumplir uno de sus retos: ser felices. “Ambos renunciamos a nuestros trabajos para poder viajar (...) ahorré por dos años y salí a hacer lo que amo. Básicamente es amor por la vida y las motos”. Y así lo han hecho, pues no les ha bastado rodar, sino capturar a través de la imagen los tantos rincones de América para que perduren en el tiempo.
“Es poder guardar momentos y mostrar lo que tiene el continente”, finalizó Hernández.
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