Este es el patrimonio cultural colombiano protegido por la Unesco desde hace 34 años

El centro histórico de Cartagena de Indias se convirtió en Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1984, exaltando su conjunto de fortificaciones, siendo el más completo de Sudamérica, con su catedral y numerosos palacios de estilo andaluz, así como San Diego, antiguo lugar de residencia de los mercaderes y la pequeña burguesía; y la barriada popular de Getsemaní.

En 1994 fue inscrito como Patrimonio Natural de La Humanidad al Parque Nacional Los Katíos, ubicado entre los departamentos de Antioquia y Chocó, con 72 mil hectáreas y está formado por cerros bajos, bosques y llanuras húmedas. Su diversidad biológica es excepcional y alberga varias especies animales en peligro de extinción, así como numerosas plantas endémicas.

Un año más tarde ingresó a la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad el Parque Arqueológico de San Agustín que se encuentra en el sur del departamento del Huila, que en medio de un paisaje natural impresionante cuenta con el mayor conjunto de monumentos religiosos y esculturas megalíticas de Sudamérica.

Ese mismo año, en el departamento del Cauca, entró a la lista el Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro, con estatuas monumentales prehispánicas de personajes humanos y contiene numerosos hipogeos que datan de los siglos VI a X.

También, en 1995, el Centro Histórico de Santa Cruz de Mompox, en el departamento de Bolívar, también fue inscrito, por el papel importante que esta ciudad representó en el establecimiento de la dominación española en el norte de Sudamérica.

En el 2006 fue inscrito como Patrimonio Natural de la Humanidad el Santuario de flora y fauna de Malpelo en el Pacífico, en el departamento del Valle del Cauca. Su parque marino es la zona de pesca prohibida más extensa de toda la zona tropical del Pacífico Oriental, al ser un hábitat de importancia vital para toda una serie de especies marinas en peligro de extinción a nivel mundial.

La isla de Malpelo es un santuario para meros gigantes, peces voladores y especies raras de tiburones. Su costa está considerada como uno de los más extraordinarios sitios del mundo para el buceo debido a la excepcional belleza de sus abruptos acantilados y grutas.

El Paisaje Cultural Cafetero, compartido por los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Valle del Cauca, fue inscrito en el 2011, al ser el lugar donde se produce el café más suave del mundo y es un componente vital en la vida de los habitantes de la región.

Qhapaq Ñan, sistema vial andino se encuentra localizado en el departamento de Nariño e ingresó a la lista de la Unesco en el 2014, siendo compartido con Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y Argentina.

Se trata de una vasta red viaria de unos 30 mil kilómetros construida a lo largo de varios siglos por los incas, quienes aprovecharon en parte infraestructuras preincaicas ya existentes. Todo con la idea de facilitar las comunicaciones, los transportes y el comercio, y también con fines defensivos.

Inmateriales

Hace diez años el Carnaval de Barranquilla logró ser incluido en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, al igual que el Espacio cultural de Palenque de San Basilio, siendo una población fundada por los esclavos fugitivos en el siglo XVII.

Un año más tarde ingresaron a la lista las procesiones de Semana Santa de Popayán, las cuales son celebradas desde la época de La Colonia, junto al Carnaval de Negros y Blancos que todos los años se realiza en la ciudad de San Juan de Pasto en Nariño.

En el 2010 fue ingresado el Sistema normativo de los wayuus, aplicado por el pütchipü’üi ‘palabrero’, que comprende un conjunto de principios, procedimientos y ritos que rigen la conducta social y espiritual de la comunidad.

Al año siguiente fueron los conocimientos tradicionales de los chamanes jaguares de Yuruparí, que son las estructuras míticas y cosmológicas que componen los conocimientos tradicionales de estos chamanes, que constituyen el patrimonio étnico de numerosos grupos étnicos asentados a orillas del río Pirá Paraná, que fluye en el departamento del Vaupés, al sudeste de Colombia.

Ese año fue inscrita la Música de marimba y cantos y bailes tradicionales de la región colombiana del Pacífico Sur y de la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, compartida entre Ecuador y Colombia, la cual fue ampliada en el 2015.

Son expresiones musicales que forman parte integrante del tejido social, familiar y comunitario de la población descendiente de africanos asentada en la región colombiana del Pacífico Sur, así como en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas.

La Fiesta de San Francisco de Asís en Quibdó (Chocó) ingresó en el 2012, una celebración de la identidad de la comunidad de origen africano del Chocó está muy arraigada en la religiosidad popular.

Dos manifestaciones culturales colombianas hacen parte del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia, empezando por el Vallenato, música tradicional del Magdalena Grande, y a finales del año pasado los Cantos de trabajo de los Llanos de Colombia y Venezuela.

Credito
COLPRENSA

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