“Hemos admitido un genocidio de mujeres”: Rosa Montero

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Entrevista con la escritora española, invitada especial a la séptima edición del Festival de la Palabra, quien habla de su nuevo libro ‘Nosotras. Historias de mujeres y algo más’, sobre el papel olvidado de muchas mujeres en la historia.

Hace 24 años la escritora y periodista española Rosa Montero publicó ‘Historia de mujeres’, una serie de relatos sobre el papel trascendental de las mujeres en la historia, la mayoría de ellas desconocidas y que no hacían parte de la historia oficial.

Ahora retomó esta obra, revisada y ampliada, en ‘Nosotras, historias de mujeres y algo más’, contando con las ilustraciones de María Herreros, pues pese al cambio de mentalidad entre hombres y mujeres, aún el reconocimiento histórico sobre el papel de ellas sigue siendo débil.

Montero estuvo en Colombia para ser una de las invitadas especiales a la séptima edición del Festival de la Palabra, que organiza anualmente el Instituto Caro y Cuervo, aprovechando la oportunidad para hablar de este libro, que no sólo es para mujeres, “de la misma manera que el feminismo no es sólo cosa de chicas”, dijo la autora, para contribuir en la deconstrucción de la relación entre los sexos.

 

Todo sobre ellas

- ¿Ya había participado en el Festival de la Palabra?

Es la primera vez que participo en este festival. Me encanta la gente, la institución que es una de las más prestigiosas de la lengua, con una sede alucinante, con cosas increíbles como el arreglar la ortografía de los tatuajes, es una verdadera genialidad, que trae a un montón de gente que de otra manera no se acercaría al Instituto Caro y Cuervo.

- ¿Cómo fue retomar el libro ‘Historia de mujeres’?

La primera parte de este libro la publicamos hace 24 años, cuando nadie hablaba de estas mujeres olvidadas ni se sabía de ellas, porque se pensaba que las mujeres no habían estado en la historia de las artes, la política y demás, porque se pensaba que se decía que habían tenido una vida tan difícil que no habían podido estudiar y por eso no habían estado.

Todo eso es verdad, pero lo que no es cierto es que no fueran protagonistas. Ellas lo fueron en grandes cantidades, pero no se les reconoció.

A mí como lectora me encantan las biografías, por lo que hace 24 años se me ocurrió que podía escribir un libro de biografías de ellas, que fue saliendo primero en el semanario de un diario en España, porque ya había leído un montón de ellas, en especial del mundo anglosajón del cual había mucho material.

- ¿Cómo fue la búsqueda de estas historias?

Era increíble ver que pese a todas las dificultades ellas habían podido salir y hacer muchas cosas. Yo ya imaginaba que eran un montón, pero no tantas, porque no teníamos mucha idea.

Va pasando el tiempo y con el desarrollo de la deconstrucción del sexismo van apareciendo investigadores como Ana López, quien cito en el libro y viene realizando un fondo documental de mujeres en la historia. De repente te asombras al encontrarte con miles y miles de mujeres que en circunstancias muy difíciles, han hecho aportaciones esenciales a la historia de la humanidad, lo que ocurre es que la historia no las ha reconocido.

Mi descubrimiento personal hace 24 años son estas mujeres que habían conseguido pasar esa barrera de la imposibilidad, y hoy en día descubro que aún faltan muchas más por reconocer, que si llegamos a recuperar esta historia cambiará nuestra idea del pasado.

- Dentro de las historias que encontró, ¿cuáles fueron los primeros aportes de la mujer?

El primer texto literario firmado en la historia de la humanidad está escrito por una mujer. Se trata de Enheduanna, princesa en el siglo XXIII antes de Cristo, escribió el primer texto que aún se conserva hoy, que es la Exaltación a Inanna, que además, de ser la primera autora literaria, tiene las primeras anotaciones musicales de la historia y las primeras anotaciones astronómicas. Estamos ante una mujer que está en el principio de la literatura, la música y la astronomía, y no se sabía. Ejemplos de esto, cien mil más.

- ¿Muchos casos así?

Buscas una historia del cine que publicaron el año pasado y encuentras que el primer director de películas fue Melies, y no fue así, fue una francesa llamada Alice Guy-Blaché, quien fue la primera que filmó varias películas con argumento antes de Melies, como obras como ‘El hada de los repollos’.

Cuando inventaron el cine todo el mundo pensó que era un producto de feria, divertimento para mostrar una locomotora y que los espectadores sintieran pánico de ser atropellados, pero nadie pensaba que podía ser un vehículo de contenidos expresivos y artísticos, pero sí se le ocurrió a ella, quien fue la primera directora de cine. Seguimos sin atribuírselo.

La manera como nos han escamoteado nuestro pasado a todos, hombres y mujeres, es sorprendente. Ellas han logrado todo esto haciendo un gran esfuerzo, porque no se les permitía estudiar en las universidades hasta bien entrado el siglo XX, salvo algunas excepciones.

- Difícil para las mujeres...

No las dejaban estudiar ni trabajar. Muchas de ellas debían vestirse de hombres y cuando las descubrían como mujeres las metían en la cárcel o las quemaban. Encima de todo, ellas tenían un montón de hijos y hacían todo esto. Unas verdaderas heroínas.

 

Ellas por ellos

- Una labor de ellas contra la corriente...

 Al ser siempre borradas de la historia, eso generó una dificultad extra, porque siempre tuvieron que empezar de cero. No han tenido noción de lo que habían hecho otras mujeres antes. Esa trenza que es la cultura, la civilización, a nosotras nos la quitaron. 

Existe un ejemplo muy claro que es el caso de Clara Schumann, la esposa del compositor Robert Schumann, quien era una gran música y una pianista formidable, además era compositora, y algunas de sus creaciones aparecen firmadas por su marido. En su diario cuenta que no compuso mucho porque “en algún momento de mi vida tuve la loca ilusión de ser compositora, pero después me dije cómo voy a aspirar a ello. Ninguna mujer lo ha conseguido, cómo lo voy a conseguir yo”.

Esto es una verdadera tragedia, porque en la historia ya habían montones de mujeres compositores muy importantes, incluso en su misma época, que no pudieron traspasar fronteras.

- ¿Usual que terminaran las creaciones firmadas por hombres?

 Ese falso vacío de tradición también hizo, como en el caso de Clara, muchas de las obras y los logros de las mujeres han sido acaparados por los padres, maridos, jefes de trabajo y hermanos, porque además, se consideraba anormal que las mujeres hicieran este tipo de cosas.

- ¿Se ha iniciado la reivindicación de la mujer en la historia? 

Sigue sin aparecer el papel de la mujer en los libros de historia que son utilizados en los colegios. Es por eso que Ana López se ha puesto a construir esta base de datos, con más de ocho años de investigación y que es urgente, que es mundial. Un trabajo magnífico.

Realmente en los últimos años ha cambiado mucho con los avances de la deconstrucción del sexismo en nuestra sociedad. En los últimos dos años estamos en un momento de avance, subiendo un peldaño en la historia, que aunque sea pequeño, es muchísimo.

- ¿Y el papel del hombre en todo esto?

Siempre han estado presentes en la lucha feminista, muchos eran pioneros, porque eran los que tenían la educación y las posibilidades. Ahora, uno de los elementos más notables de este movimiento es que ha entrado un torrente de hombres. Si se cambia el rol de las mujeres se cambia el rol de los hombres, cambiando una trampa para todos, que es la estupidez del sexismo que nos obliga a ser marionetas y nos obliga a adaptarnos a unos estereotipos convencionales que no tienen que ver con lo que queremos hacer.

- ¿Y el machismo? 

El machismo es una ideología en la que nos educan a todos y es muy difícil quitárselo, porque seguimos viendo el machismo en las nuevas generaciones y en las mujeres, aunque mucho menos. Es un cambio de mentalidad que es muy vieja y por eso está muy arraigada en nosotros.

- ¿Qué material extra trae este nuevo libro? 

Está el libro que publicamos hace 24 años y un tercio más que son 90 retratos de mujeres desde hace más de cuatro mil años hasta nuestros tiempos.

- Este libro se lo dedica a las guerreras kurdas de Rojava... 

La historia con la que cierro es sobre una de estas mujeres, que es conmovedora y que fue asesinada, siendo parte de esa avanzada de mujeres que nos está defendiendo de la barbarie. Mujeres de las que nadie habla y es algo que está sucediendo.

- ¿Se sigue permitiendo la violencia contra la mujer? 

Hemos admitido un genocidio de mujeres, y por qué lo hacemos, por el prejuicio. Seguimos admitiendo que las mujeres sean moneda política intercambiable, que existan mujeres que no puedan salir a la calle si no es en la compañía del varón, que no puedan trabajar, que no puedan estudiar. Que cada año dos mujeres de niñas le sean cortado el clítoris.

También los crímenes de honor, donde las queman vivas, incluso sus madres, que las desfiguren con ácido, las mujeres como trofeo de guerra, así como los secuestros de niñas en África que nadie persigue. Es un genocidio que está pasando y que la comunidad internacional no hace nada. Qué ocurriría si fueran hombres, no se permitiría. 

Credito
COLPRENSA

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