La terminal del tren de Picaleña fue construida en la década de 1920 y su estilo arquitectónico tiene un fuerte influjo europeo. Desde 1958, esta infraestructura perteneció a los Ferrocarriles Nacionales de Colombia y fue abandonada en el año 1982.

“Esta estación fue clausurada cuando cerraron la línea de ferrocarril entre Ibagué y Girardot. Desde entonces, este espacio fue objeto de invasiones e intervenciones por parte de particulares”, afirmó Carlos Hoyos, director de Espacio Público y Control Urbano.

La diligencia de desalojo se llevó a cabo este martes, a cargo de la Secretaría de Gobierno Municipal, con el apoyo de entidades como la Policía Metropolitana, Personería Municipal, Defensoría del Pueblo y diferentes dependencias de la Alcaldía, que se encargaron de garantizar los derechos de las personas que se encontraban en el predio.

“El desalojo se adelantó respetando el debido proceso. Nosotros estamos entregando alternativas transitorias de reubicación, así como tres subsidios de arrendamiento, cada uno de ellos por valor de medio salario mínimo”, aseguró Hoyos.

Lo que sigue

 El funcionario resaltó que el propósito de la Administración es adelantar un proceso de restauración del BIC para habilitar nuevos espacios culturales y recreativos que beneficien a toda la comunidad de Picaleña y de la ciudad.

Cabe mencionar que esta infraestructura hace parte del Plan Nacional de Recuperación de Estaciones de Ferrocarril, programa adelantado por la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura.