Lucy...endo minirrelojes y vajillas

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Encontrar en una tienda, feria artesanal o del hogar un reloj o vajilla tamaño escala siempre la llena de emoción, porque siente en ellos una conexión.

Una sopera de porcelana Bavaria de más de 200 años de antigüedad es la 'guardiana' del caudal de Lucy Triana Godoy. Esta ibaguereña lleva más de tres lustros coleccionando relojes, vajillas y juegos de té en miniatura.

Delicadamente organizados dentro de una vitrina tallada en madera, se puede encontrar una nutrida variedad de estos objetos, que se convirtieron en su mayor fantasía, luego de dos regalos.

Según recuerda, su primer contacto con los relojes a escala se dio en una empresa bogotana donde trabajaba. Allí una compañera le obsequió uno en una fecha especial, paralelamente otra le dio una vajilla.

La admiración que le despertó aquel pequeño reloj de cuerda, al cumplir con sorprendente precisión su cometido de medir el tiempo, le hizo pensar en el ingenio del hombre, y la idea de coleccionarlos se apoderó de su ser.

Deseo similar le generó un juego de té en porcelana, a raíz del misterioso atractivo suscitado en su aparentemente imposible combinación de fragilidad y dureza, sencillez y elegancia.

Tesón

Lucy Triana Godoy, quien se define como una 'cositera', con interés y tesón se aventuró por la apasionante actividad de coleccionar, invirtiendo en ello tiempo y dinero, pues cada uno de los artículos que adquiere tiene un costo algo elevado, y para su fortuna, amigas y seres queridos le han dado su aporte.

Ella no se considera una coleccionista, porque dice no poseer ni la cantidad, ni los conocimientos técnicos, que habitualmente se asocian a esta designación, sino que su amplio número de piezas, todas diferentes, las tiene porque le atraen y cumplen con los parámetros que se fijó de antemano: miniaturas curiosas que la hacen feliz.

Para Lucy, adquirir una nueva pieza resulta siembre reconfortante, por tanto cada vez que sale no pierde oportunidad para buscar, ya sea en un viaje o en su salida al centro de la Capital Musical. Su tesoro cuenta con vajillas en porcelana, cristal, cerámica, arcilla, tagua y cobre, acompañadas de relojes de diseños complejos, sencillos, modernos y vintage, en distintas formas que van desde cámaras fotográficas hasta robot o relojes de arena.

Credito
EL NUEVO DÍA

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