Jocoso, pícaro y disciplinado puede definirse al nadador tolimense Juan Manuel Arbélaez. El joven de 19 años espera decir que es el mejor velocista del agua en la historia de Colombia, clasificando a Londres 2012.

El deportista, radicado en Estados Unidos, donde combina el deporte con sus estudios de Administración de Empresas con especialización en "Entrepreneurship" y Mercadeo en la Universidad del Sur de Illinois, está enfocado en cumplir su sueño dorado: ir a los Olímpicos y dejar muy en alto el nombre del Tolima, en los próximos Juegos Nacionales.

La 'bala', como es llamado, cuenta entre sus múltiples logros con una participación en los Olímpicos Juveniles en Singapur.

Su pasión por la natación, cuya especialidad es el estilo mariposa y libre, lo ha llevado a sacrificar varias cosas vitales en su vida, como la familia y a los amigos, y no contar con “la energía y el tiempo que otros tienen para hacer otras actividades”.

Al agua...
El nadador, amante de la trilogía de El Señor de los Anillos e hijo de Hernán Josué Arbeláez y Elba Osorio, hasta antes de cumplir cinco años no había pensado que la vida le tenía un espacio guardado dentro de una piscina, pues creyó que lo suyo eran las canchas. En efecto hasta esa edad, ansiaba ser una estrella del fútbol.

Aún recuerda que al llegar a casa de entrenar en una academia en la que lo habían inscrito sus padres, armaba una pelota con las medias para ponerse a jugar en la sala.

Su imaginario como futbolista llegó a su fin tras ser hospitalizado por una bronconeumonía (inflamación aguda de las paredes de los bronquiolos) y por recomendación del médico empezó a practicar natación.

Desde su primer contacto con esta disciplina sintió atracción y su carácter competitivo empezó a aflorar hasta tenerlo hoy en lo más alto de los podios nacionales e internacionales.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Cuándo sintió que quedó sin aire?
“Cuando me di cuenta que aquí en la universidad del sur de Illinois tomaban asistencia y yo llevaba cuatro clases sin asistir”.

¿Cuándo le tocó ponerle el pecho a la vida, y por qué?
“Cuando mis papás me dieron la libertad de vivir solo y porque sabía que solo con responsabilidad podía llegar a cumplir mis objetivos”.

¿Fuera del agua en qué se siente como un pez?
“En las clases de economía y matemáticas y en la recocha siempre me va como en la piscina”.


¿En su vida en qué momento estuvo a punto de tocar fondo?
“Hace ya cuatro años cuando recién llegué de Estados Unidos estaba muy confundido, tanto así que tomé la decisión de retirarme por un tiempo”.

¿Qué lo hizo regresar a la superficie?
“Ver a un fenómeno ganar ocho medallas de oro me hizo comprender que fracasar una vez es simplemente estar un paso más cerca de la victoria”.

¿En el amor le gusta la velocidad?
“No, donde haga un pique quedo cansado y me tocaría parar”.

¿Cuándo se sintió ahogado en una relación?
“Uy! hace años tuve el primer amor que aunque me quiso ahogar fue fácil de superarlo, creo que me llegó un tanque extra de oxígeno de navidad”, (risas).

¿Le gustan las mujeres campeonas de natación (nada por delante y nada por detrás)?
“No! Me pueden llegar a gustar de todo tipo aunque preferiblemente full equipo”.


¿Alguna vez le han dado respiración boca a boca, o le ha tocado darla?
“Nunca, pero si tomé un curso para ser salvavidas durante el verano. La única vez que vi una persona ahogada fue bastante impactante”.

¿Lo han dejado listo y alborotado, cómo fue?
“Uff… ¿a quién no? no recuerdo bien, pero en varios aspectos de mi vida me ha pasado”.

¿Cuál ha sido su calificación más alta en la vida?
“Todos los días lucho por mejorar, pero hasta hoy siempre he tenido buenas notas de humildad, sencillez y determinación”.

¿A los problemas les pone la cara o les da la espalda, por qué?
“La cara porque la vida es larga y pienso que cuando se da la espalda se cierra una puerta. Una persona es lo que demuestra y esa imagen siempre será importante para las decisiones de los demás”.

¿Le han echado el agua sucia, en qué caso y cómo reaccionó?
“He escuchado varios comentarios en la radio que me dan rabia, pero que para mí no tienen importancia. Hay muchas personas que se dedican a hablar mal de mí y de la liga de natación; sin embargo, sólo me importa lo que digan quienes me conocen y los de la Liga”.


¿Cuándo vio que salió antes del pitazo?
“Cuando me relajo pensando que ya todo está hecho y mentiras que falta un último esfuerzo que es el más importante”.


¿Lo han dejado sin posibilidades?
“Sin posibilidades, pero no sin ganas de revancha”.

¿Cuál ha sido su mejor traje para ganar una competencia?
“Los trajes que prohibieron el 2009 fueron algo fuera de lo normal. Hoy en día ya no existen esos trajes, todos competimos con más igualdad”.

¿En la vida cuántas veces ha sentido que se le ha escapado la medalla dorada?
“En muchos aspectos, cuando la mujer que me gustaba no me quería, cuando pasaron las metas y no se cumplieron porque no se hizo el esfuerzo necesario. Cuando escucho de oportunidades de las que no supe en la fecha indicada”.