Chumillo, un tolimense que nació para hacer reír

CORTESÍA CANAL CARACOL - EL NUEVO DÍA
Los escándalos del carrusel de la contratación en Bogotá y el desfalco a la Dian son algunas de las situaciones que enriquecen el repertorio humorístisco del país.

Un apasionado a los crucigramas e hincha indiscutible del Deportes Tolima es Jesús Emilio Vera Aragón, más conocido como Chumillo.

Nacido un primero de noviembre en Brisas Carbonal, vereda de Chaparral, y con 17 años de trayectoria, se ha convertido en uno de los personajes más queridos del elenco del programa más antiguo de la televisión colombiana: Sábados felices.


Este humorista, a quien le faltan 10 años para la pensión, amante de la lectura, la televisión, el tamal y la lechona, es padre de tres hijos, un varón y dos mujeres, fruto de un sólido matrimonio de 35 años.


Para él, la risa no sólo es la cura para el alma sino una puerta para sentar opinión y hacer serias críticas a la situación de una comunidad, entre ellas, su tierra natal, donde llevan 20 años esperando que llegue la luz eléctrica.


¿Cómo incursionó en el humor?
 “Todo se presentó en reuniones familiares y de amigos…”

¿Cuál fue la reacción de sus padres cuándo decidió contar chistes?
“Se rieron, cuando nací fui un chiste, fue a las 2:00 a.m., y mi mamá dijo ¡por esta cosa me despertaron!”

¿Alguna vez se ha arrepentido de su profesión?
“Nunca, nunca, nunca”.

¿Por qué el apodo de Chumillo?
“Mi mamá para abreviar el Chucho Emilio, me decía Chumillo”.
 
¿Cómo llegó a Sábados Felices?
“En buseta jajajajajajajaja… No mentiras, Patricia Silvia fue la primera que me vio y me sugirió que fuera a concursar”.

¿Es difícil hacer humor en televisión?
 “Para nada, cuando cuentas con los mejores libretistas y humoristas del país.... Además, cuando se quiere se puede”.

¿De todas las parodias que este programa ha sacado al aire cuál le ha gustado más?
“Todas; sin embargo, la que más recordaré es Sin esas no hay para eso y Mensa para tres, en la cual mi personaje era Chumimán”.

¿Qué anécdota tiene?
“Justamente en la parodia Mensa para tres estábamos grabando y una chica dijo que yo era su amor platónico, cuando se dio cuenta que yo era el imitador se fue sin más…”, (Risas).

¿Para usted a qué se le atribuye el éxito de este programa?
“A la experiencia de hacer humor cotidiano, crítico y sencillo, haciendo que los colombianos se identifiquen con el programa”.

¿Del elenco, a quién admira, y a quién no le gusta ver ni de chiste?
“Admiro a todos, y no tengo líos con nadie”.

¿Qué tan fácil es hacer reír a los colombianos?
“Es muy fácil; si los hace reír gente que no tiene nada que ver en el humor como los políticos, cuando hacen promesas; no mentiras, hacer humor es muy serio y se requiere de responsabilidad”.

¿En qué departamento cree está el público más receptivo al humor y el más difícil?

“No hay departamento que sea más receptivo que otro; porque Colombia es un país de felicidad, nuestra gente es muy alegre y eso hace la diferencia”.

¿Cree que entre chiste y chiste se dicen muchas verdades?
“Sí, por supuesto es una manera muy sutil de decirlas”.

¿Cuál ha sido la suya?
“Fue el caso que se presentó en mi vereda (Brisas Carbonal) donde instalaron redes de alumbrado, pero nunca llegó la luz; entonces le dije al alcalde de turno que nos dejó como el ternero, así nos tiene hace veinte años”.

¿Quiénes han sido sus referentes?
“Emeterio y Felipe”.

¿Cómo ve el estado actual del humor en Colombia?
“Buenísimo, debido a que cada día aparecen estilos diferentes, gente con mucho potencial y situaciones del país en las cuales es inevitable no reírse, ejemplo: el carrusel, el manejo de la salud, la educación y los 'tumbis' en la Dian, sin contar con una que otra pirámide, por no ir más allá”.
 

¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera?
“El peor cuando murió mi madre, y el mejor el que estoy viviendo”.

¿Ve la vida como un chiste?
“No; la veo como un momento para disfrutar cada instante”.

¿Qué lo hace reír?
“Ver el sueldo de mi hija y las disculpas para decirme que gana poquito”.

¿Qué chistes le gustan?
“El humor de doble sentido, y me desagradan los chistes vulgares”.


¿Cuál ha sido el peor chiste que ha escuchado?
“¿Peores? Muy pocos como el de Había una vez truz”.

¿Y cuál el más hueso que haya echado?
“El anterior”.

¿Cuál es su clave para hacer reír?
“Mi naturalidad”.

¿Qué piensa del stand up comedy?
“El humor tiene diferentes géneros todos muy respetables”.

¿Qué le saca la piedra?
“Que me hagan tantas preguntas. No mentiras, las injusticias”.


Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios