Nacer un año bisiesto ha sido considerado por muchos un buen presagio, porque el celebrar su natalicio cada cuatro años, evita que la persona envejezca con mayor rapidez.

Otras personas, por el contrario, lo ven como un problema, debido a que los nacidos un 29 de febrero, no pueden celebrar su cumpleaños sino cada cuatro años y existe la confusión de si en realidad son signo Piscis, o simplemente no tienen signo.

Sin embargo, en un día como hoy, 29 de febrero, el cual se registra cada cuatro años, se mantiene en completa normalidad la programación de nacimientos en los hospitales, lo que confirma que no es considerada una fecha de mal augurio como muchas personas lo creen.

Año bisiesto

Alexánder Herrera, funcionario de la Registraduría Nacional del Estado Civil y quien coordina el área de registro civil, explica que los años bisiestos existen de acuerdo con la rotación de la tierra.

“Faltando un cuarto de día para poderse completar los 365 días, por eso cada cuatro años se completa este ciclo, y de acuerdo a eso, se determina que es un año bisiesto asignándole a este mes de febrero, un día más que sería la fecha del 29 de febrero”.

En cuanto a los menores registrados en esa fecha, “de acuerdo con nuestro calendario, las personas nacidas el 29 de febrero de cualquier año se registran con esa fecha de nacimiento, la cual no se puede modificar ni alterar de alguna manera”, afirma el funcionario.

El cambio de fecha

Sin embargo, casos como el de Estéfani Ramírez, una joven de 20 años de edad, se presentan a menudo.

A Estéfani, quien nació un 29 de febrero hace dos décadas, sus padres la registraron con fecha del primero de marzo.

“Mi mamá me dice que el cambio se hizo porque iba a ser complicado por esas cosas de los niños que de pronto a ella le preocupaba, porque a mí me celebrarían los cumpleaños cada cuatro años y a los otros niños se lo festejaban normal.

“Como no es normal eso, no se ve mucho, entonces ellos (mis padres) decidieron cambiar mi registro”, dice Estéfani, quien además agrega que en su cédula aparece el primero de marzo como su fecha de nacimiento.

El cambio que le hicieron en el registro a Estéfani lo hacen muchos padres de familia, quienes a menudo, por razones culturales o religiosas, evitan la fecha respetando sus creencias.

“Cuando las personas desean cambiarse la fecha de nacimiento, algunos padres lo que hacen es esperar y registran al menor con testigos poniéndole como fecha de nacimiento, el 28 de febrero o el primero de marzo.

“Para evitar estas situaciones de creencias que son culturales, sin embargo, la persona lo debe hacer mediante un proceso de jurisdicción voluntaria”, expresa Alexánder Herrera.

Asimismo, para dicho proceso, se debe presentar una demanda ante un juez de familia para que sea él mismo, quien determine cuál es la fecha exacta del  nacimiento.
 
UN CASO MÁS

Brandon Stiven Gaitán, de siete años, es una de las millones de personas que celebran hoy 29 de febrero su cumpleaños. Brandon, nació un 29 de febrero de 2004, un año bisiesto.

“A él se le celebran los cumpleaños todos los primero de marzo común y corriente”, dice Justo Gaitán Martínez, padre de Brandon, haciendo referencia a los tres años consecutivos en los que el día 29 no existe en el calendario.

Y refiriéndose a hoy, el tercer 29 de febrero en la vida de Brandon, Justo, dice “nosotros nos reunimos en familia y le compramos la torta, le entregamos los regalos, le cantamos como todo cumpleaños”.

Sin embargo, afirma Justo, que este año, Brandon recibe un regalo especial: la llegada de un hermanito, quien nació hace un par de días, justo antes del 29 de febrero.

SABÍA USTED QUE????

A partir de hoy le quedan al año 306 días exactos para que finalice.

La cifra

Un año bisiesto tiene 366 días, es decir, uno más que un año común, conformado por 365 días. El objetivo de incluir un día adicional, es el de mantener el calendario sincronizado con el año astronómico y estacional.

Dato

Por lo general, las personas nacidas un 29 de febrero, celebran sus cumpleaños el 28 de febrero o el primero de marzo de cada año, debido a que el año en el que realidad nacieron, cae una vez cada cuatro años.