Por todo lo alto fue el homenaje

CAMILO YEPES - EL NUEVO DÍA
El concierto que el Conservatorio del Tolima ofreció el jueves, en gratitud a la gestión de la exrectora Luz Alba Beltrán, desbordó en asistencia, en calidad y en momentos especiales.

La Sala Alberto Castilla se quedó corta ante la gran cantidad de asistentes al homenaje que el Conservatorio del Tolima rindió, el pasado jueves, en una noche llena de talentos, a la exrectora Luz Alba Beltrán Agudelo.

Al inicio, el gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, se mostró complacido por la coincidencia con el Día Internacional de la Mujer y, a la vez, respetuoso de la decisión que tomó la directiva el pasado 30 de enero.

“Quiero, a través de Luz Alba Beltrán, rendir un tributo de respeto y admiración al ser más bello que Dios entregó: la mujer. Sólo motivos personales adujo ella frente la reiterada exigencia de quienes conformamos el cuerpo directivo para que continuara.

“Desde luego, respetamos su decisión. Gracias a todos por su presencia, porque con ésta damos las gracias a Luz Alba por todo lo que ha hecho por conservar las tradiciones históricas y esperamos seguir con su asesoría”, expresó.

Por demás, en su discurso se hizo evidente la esperanza por revivir el aporte económico del Gobierno seccional a la institución, gesto al que el público respondió con la mejor actitud, tapando, así, la ausencia del alcalde (e) de Ibagué, el secretario de Hacienda Oswaldo Mestre.

Acto seguido, tanto el Consejo Directivo como la fundación Amigos del Conservatorio entregaron una condecoración y la medalla 'Alberto Castilla', como áxima distinción a su gestión durante cerca de 11 años al frente del plantel.

Amorosa gratitud

Por su parte, la homenajeada de la noche recordó cómo la salvación del Conservatorio en 2001, durante la gobernación de Guillermo Alfonso Jaramillo, se asemejó a ese tesoro que fue rescatado del fondo del mar.

“Hubo quienes en medio de la ceguera pensaron que era mejor hundir el tesoro para que nadie lo tuviera a preferir que yo lo salvara. Fueron días y noches de mucha angustia tratando de salvar el tesoro de los tolimenses y de los colombianos”, expresó.

De igual manera, agradeció el apoyo institucional y monetario brindado por los ministerios de Cultura y Educación, la fundación Amigos del Conservatorio, el Consejo Directivo de la institución y los gestores culturales de la región.


Y destacó que “este es el sitio más hermoso de Ibagué. Conservemos la memoria de Amina Melendro de Pulecio sin suplantar su figura, esa figura amorosa que está aquí para que esta siga siendo la gran institución que ella soñó, adonde pueden venir jóvenes de todo el país a formarse”.

Agradeció, de igual manera, el homenaje ofrecido por seis de las orquestas más destacadas del plantel, expresando que “sus notas son expresiones amorosas que me llenan de satisfacción, son la mejor forma de recibir este agradecimiento”.

“De la Gobernación recibo este homenaje con el compromiso de apoyar y salvaguardar esta institución. Sólo ustedes, Gobernador y secretarios de su despacho, tienen el compromiso sagrado de incluir en su plan de gobierno y en el presupuesto departamental al Conservatorio”, expresó.

Finalizó haciendo una exhortación a que el cuerpo docente tenga una vinculación estable al plantel y reconociendo que “estas reflexiones respetuosas las hago con todo el amor que me une al Conservatorio del Tolima, donde quiero quedarme para aportar por siempre. Muchas gracias por su fe en mi trabajo, que lo hemos realizado entre todos con la ayuda de Dios”.

Concierto de sorpresas

El talento de cerca de 200 integrantes de las agrupaciones destacadas del Conservatorio del Tolima pudo evidenciarse a plenitud durante la hora y 15 minutos que tomó la intervención musical, surtido 'contrapunteo' entre lo universal y lo típico colombiano que se caracterizó por dos sorpresas muy especiales.

La primera, el recordado porro 'Ibagué', de Leonor Buenaventura de Valencia, que se entremezcló con las cálidas notas del Bunde de Alberto Castilla, que dejó un dulce sabor a región dentro del auditorio, todo a cargo de las orquestas Infantil y Pre-Juvenil, dirigidas por la maestra Tatiana Arias.

Otra combinación que se sobrepuso a las emociones encontradas de la noche fue el repertorio colombiano mezclado con jazz, que entregó la Orquesta Sinfónica, con la dirección del maestro José de los Santos Pérez. Específicamente fueron 'Tolú' y 'La pollera colorá' los que se convirtieron en grato experimento de esta fusión.

Todos estos especiales aditamentos, acompañados por la ternura de las orquestas Kinder Camerata y Experimental Arquitos, la sencillez y armonía en buen proceso de la Orquesta de Cámara Juvenil, y el carácter soberano y experimentado de la Orquesta Sinfónica, con la participación como solista del trompetista Édgar Calvachi.

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ

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