La mujer de hoy debe realizar múltiples tareas: labores domésticas, cuidar de sus niños y a la vez trabajar. En este contexto, donde el tiempo para el cuidado personal cede a favor de otras obligaciones ¿es posible que ellas logren un estilo de vida activo y saludable?

De acuerdo con Yadyra Cortés, nutricionista Dietista y catedrática de la Pontificia Universidad Javeriana  “con una buena planificación es posible que la mujer trabajadora y jefa de hogar lo logre,  incluyendo una alimentación balanceada y la práctica diaria de actividad física.”.

¿Cómo organizarse?
Una de las principales recomendaciones allegadas a esta redacción por la nutricionista Cortés es planificar las comidas con antelación y cocinar una vez al día para ahorrar el tiempo que esta tarea requiere.

El fin de semana es también un buen momento para preparar el menú de la semana, cocinar y congelar comidas destinadas para la semana siguiente. Además variar el menú con enlatados y comida congelada lista para preparar o solicitar ayuda a la pareja o a las personas con quien convive, son clave.
    
Alimentación balanceada:
1. Incluya las cantidades adecuadas de cereales, leguminosas, frutas, verduras, lácteos, carnes, pescados, aceites y grasas, así como una adecuada hidratación.
2. Realice las tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y de dos a tres meriendas de pequeñas porciones entre una comida y otra.
3. Es indispensable tener una buena hidratación. Tenga a mano alguna bebida como agua, jugos, leche, gaseosas, café o té. Un adulto, no deportista, y sin condiciones especiales (clima, enfermedades) debe consumir entre nueve y 13 vasos (de ocho onzas) de líquido al día.
4.  Si el trabajo no le da tiempo de salir a almorzar,  lleve una lonchera preparada desde casa.

Adiós al sedentarismo
El estilo de vida moderno y las largas horas de trabajo de la mujer reducen las oportunidades para mantenerse físicamente activas. Sin embargo, hacer ejercicio no es una tarea imposible pues hasta pequeñas actividades ayudan. Aquí unos consejos:

En el trabajo:
Cambie la postura cada 20 minutos, mantenga las reuniones breves con colegas de pie, si es posible, levántese y camine mientras habla por teléfono, mande menos e-mails y visite los escritorios de sus compañeros, de un paseo en su hora de almuerzo.

Igualmente contraiga el abdomen durante unos segundos de vez en cuando, esto le ayudará a mejorar su postura, camine por la oficina o el pasillo mientras descarga un documento grande en su computadora, y para su espalda, mueva la columna hacia adelante, atrás y los lados.

En la casa:
* Haga estiramientos antes y después de dormir.
* Olvide el control remoto y levántese a cambiar los canales de la televisión.
* Dedique tiempo a cuidar las plantas.
* Suba y baje las escaleras.
* Ordene su armario, pinte las paredes o cambie la decoración de su casa.
* Enséñele a sus hijos juegos tradicionales que involucren movimientos como saltar (juegue con ellos).
* Saque a pasear a su mascota.
* Añade música a cualquier actividad física que realice.