Como acto de recordación al Beato Juan Pablo II el 2 de abril, día del séptimo aniversario de su fallecimiento, se ofició una Solemne Misa en la Catedral, y, después, un sentido homenaje en el atrio frente a su imponente escultura.

Fueron actos muy concurridos, demostrando, así, el inmenso cariño que sentimos los ibaguereños por tan recordado Pastor.

En los últimos 12 meses, ocurrieron varios hechos muy importantes relacionados con este carismático personaje:

En el mes de mayo, el papa Benedicto XVI declaró a Juan Pablo II como Beato de la cristiandad, que ha sido motivo de gran júbilo para todos los católicos.

Las cenizas de Juan Pablo II fueron llevadas de manera definitiva a un panteón en el ala derecha de la Basílica de San Pedro, al lado de la capilla donde se encuentra la célebre estatua 'La piedad', de Miguel Ángel.

El Señor Embajador de Polonia, en nombre de su Embajada, donó una bella placa de bronce que fue colocada en el pedestal de la imagen, con la presencia del Nuncio de Su Santidad.

La preciosa reliquia con la sangre del Beato Juan Pablo II fue traida a Bogotá y expuesta a la veneración de multitudes de fieles católicos, en la Catedral Primada.

Y la semana anterior, el Excelentísimo Señor embajador de Polonia, Jacek Perlin, visitó de nuevo la Capital Musical, para dictar en el Cícrulo de Ibagué una interesante conferencia sobre el Tratado de Libre Comercio entre Europa y Colombia.

Además, en el mismo acto, impuso la honrosa Condecoración de su gobierno a Fabiola Sabogal de Meñaca, por haber liderado, con su esposo Santiago (q.e.p.d.), el anhelo del pueblo ibaguereño de tener en nuestra ciudad el primer monumento impactante erigido a Juan Pablo II en Colombia.