La bella actriz Marianela González, quien cada noche convierte a los colombianos en los cómplices de sus maldades en La Traicionera, se declara abiertamente como una contradictora del presidente Hugo Chávez. Ella no teme a las críticas y hace caso omiso a los consejos de no hablar sobre la situación de su país, aunque lo hace con mucha discreción.

A diferencia de su personaje Renata, ella le deja la traición a los cobardes, pues es una defensora de tiempo completo de la justicia y la verdad, a la vez que indica que mucha gente la considera antipática cuando en realidad es tímida.

Su presencia en la capital musical responde a la invitación de abrir hoy, a las 8:00 de la mañana, la marcha de sensibilización No más embarazos en adolescentes, enmarcada en la feria Exposalud.

En diálogo con EL NUEVO DÍA, Marianela expresó que Venezuela está viviendo una dictadura, y que “salimos en el libro Guines como el país más feliz del mundo, pero en el fondo te das cuenta  que hay mucha gente que se está yendo y eso es triste ver como el país se va deteriorando poco a poco y no vez una salida, un horizonte”.

Y al preguntarle si Chávez le borró la sonrisa a sus coterráneos aseguró que “es difícil quitarle la alegría al venezolano, pero a muchas familias sí, pues imagínate a mí me toca estar alejada de mi familia, por ejemplo. Estoy viviendo nuevas experiencias, pero en el fondo siempre añoras algo”, pues ella es una de los talentos afectados con el cierre del Rctv, el canal privado más antiguo de la vecina nación.

Aunque es franca en sus apreciaciones prefiere no entrar a definir a su mandatario, debido a que al pensar en él, ideas  poco agradables se apoderan de su cabeza, por lo que dice “quedo con la esperanza de que mi país tenga un nuevo mañana a partir de octubre”.


Preguntas y respuestas
¿Qué tan difícil ha sido personificar a Renata?
“La verdad ha sido bastante duro porque hace muchas maldades y uno termina involucrándose, esto no significa que termine matando por ahí en la calle, pero si va sintiendo todas esas emociones. Para mí es una experiencia nueva estando en un país que no es el mío y creo que es lo que me voy a llevar”.

¿Cómo describe a Renata?
“Como un ser humano porque todos tenemos algo bueno y malo en la vida, simplemente que las circunstancias a ella le hacen sacar más una cosa que la otra. Ella creció con una tristeza muy fuerte y es la que la convirtió en una persona malvada”.

¿Marianela qué tiene de traicionera?
“Eso depende. En lo personal no me gusta la traición porque me parece muy de cobardes, no hay nada más fácil que decir ‘mira pasa esto’, y pienso que todo se paga en esta vida; cuando tu engañas siempre habrá alguien que te engañe”.

¿Se ha sentido traicionada?
“Sí, en el peor de todos: el amor”.
Renata es capaz de matar para cumplir sus objetivos, ¿Marianela a qué estaría dispuesta?
“No sé donde lo ponga a uno Dios en la vida, pero creo que no llegaría a tanto. Yo siento que lo que es para mí se da y si no es así es porque el Todopoderoso lo quiere así”.

¿Qué es lo más extremo que ha hecho para lograr un fin?
“La verdad vivo el día a día. Uno comete locuras a veces, pero son más de tipo emocional entre ellas me he ido muy lejos para ver la persona que amo”.

Usted llegó a Colombia a probar suerte y cayó parada: obtuvo un protagónico, ¿cómo recibió esto?
“Como una sorpresa, a pesar que ya tenía una carrera hecha en Venezuela, y había protagonizado. Realmente llegué aquí tocando puertas y buscando que la gente conociera mi trabajo y  lo que sé hacer, entonces fue un regalo de Dios”.

¿Qué es para usted tener un protagónico?
“Simplemente un título, porque para mí cualquier personaje es importante y es parte de la historia, entonces cualquiera desde que sea productivo para mi carrera es bien recibido”.

¿Cuáles han sido las escenas más difíciles?
“Las que involucran a Víctor Mallarino y a Juan Manuel porque nos reímos mucho y yo siempre tengo que estar mirando con odio, por tanto los tres juntos somos un desastre”.

¿Cuál de los dos galanes sería su hombre perfecto?
“Son dos tipos de hombre completamente diferentes, quizá si los mezclamos a los dos tendríamos al hombre perfecto con sentido del humor e inteligencia”.

¿Cómo le va con las escenas de cama?
“Son complicadas porque independientemente de la confianza que haya con la otra persona son incómodas, en esta novela que son tantas hemos tratado de cuidarlas y manejar que con cada uno de los personajes sea diferente; con Esteban se debe mostrar el amor, con Eduardo son más pasionales y con los demás como un trabajo, una obligación”.

¿Qué dice su pareja de este tipo de escenas?
“Entiende que es mi trabajo”.

¿Qué extraña de Venezuela?
“Todo, para mí ese país es una cosa maravillosa, obviamente que estamos pasando por una situación muy difícil, y fue por una de las razones que decidí venirme para Colombia. Extraño a mi familia, mi comida, mi clima, ahora en Ibagué es como si estuviera en casa porque el clima es delicioso”.

¿Qué le ha gustado de Colombia?
“El recibimiento de la gente, porque siempre es difícil ser extranjero y entiendo que no es fácil que venga alguien de afuera a lo mejor a tomar el puesto de un colombiano y a mí me han hecho sentir en casa”.

¿Continuará en Colombia?
“Ahora que termine regresaré a mi país a estar con mi familia, a recargar energía. Por ahora los planes son quedarme en Colombia, claro si me reciben”.

¿Por qué probar suerte en Colombia?
“Por dos razones, en mi caso porque estoy a hora y media de Venezuela, y segundo porque creo que el estilo de la novela colombiana es un poco lo que uno como actor desea: personajes que te hagan crecer no encasillados en la buena buena o la mala mala, o el cómico”.

Venezuela es un país de reinas, ¿alguna vez quiso disputarse el título?
“No, si me gustaba mucho el modelaje e hice muchas campañas de publicidad, me encanta la fotografía, pero nunca tuve ese sueño de ser Miss. Mi madrina fue Miss Venezuela y mi prima también, pero  ese porte y ese estilo nunca fueron conmigo”.

¿Cuál es su peor defecto?
“Dicen que soy malcriada, pero creo que tengo un gran problema con la injusticia, y puedo ser muy explosiva cuando siento que algo es injusto. Muchas veces tengo que tomarme mis cinco minutos para decirme contrólate”.

¿Alguna manía?
“Físicamente molestarme los dedos, y de personalidad que no puedo levantarme sin tomarme mi café en la mañana, y para dormir debo hacerlo con el televisor encendido”.

¿Cree en agüeros?
“De que vuelan vuelan, dicen, y uno nunca sabe”.
Dicen que el teatro es el templo del actor ¿incursionará en él?
“Yo sufro de miedo escénico la verdad y el teatro me da pavor, no sé si algún día coja el valor y lo haga. Hoy no creo que me monte en las tablas”.