Catherine Saavedra, una joven de armas tomar

A sus 25 años, esta joven ibaguereña no se ha dejado amedrentar por los comentarios machistas de algunos hombres que creen que el fútbol es sólo un deporte para machos. Lleva cerca de 14 años con un balón en los pies y uno en el corazón.

Desde que tiene uso de razón, Catherine Saavedra ha unido el fútbol a su vida. No desliga esta pasión por el deporte a pesar de que no sea lo único que la define.

Según esta ibaguereña, el estar detrás de un balón ha ocupado la mayor parte de su tiempo, de lo cual no se arrepiente, pues a través de este ha conocido lugares y personas valiosas, sin que por ello abandone sus estudios.


Sus sueños de pequeña eran sólo jugar fútbol por diversión junto a su hermano Edison Saavedra; sin embargo, después de entrar al colegio Alberto Santofimio Caicedo, el gusto se volvió la práctica de un deporte de alto rendimiento, que superaba hasta la diversión de la época: Dejó de pasar una tarde con sus amigas en cualquier lugar de la ciudad y salir a tomar una cerveza por su amor a la ‘redonda’.


“Los deportistas que tomamos en serio esto, que estamos en un equipo y soñamos con ser selección Tolima, tenemos que hacer sacrificios.


“Mis amigos a veces me dicen es que usted no sale, usted ya no se ve, pero no se dan cuenta que lo que hago realmente me gusta.


“Cuando uno ve las medallas ahí, uno siente que vale la pena sacrificar cosas que para otros pueden ser ilógicas”.


Catherine Saavedra dedica entre 12 y 14 horas semanalmente a practicar este deporte. Dos horas y media por día, y así ha sido desde su participación en los intercolegiados estudiantiles.


Su jornada diaria se divide en sus estudios de Ingeniería de Sistemas que realiza en la Universidad del Tolima y los entrenamientos de fútbol de salón, que lleva a cabo desde hace dos años, de 5 a 7:30 de la noche, de lunes a sábado, dejando sólo para descansar los domingos.


Y ahora con mayor razón, pues se encuentra participando junto con su equipo en la Liga Postobón.


Sus sueños a corto y mediano plazo son ganar el torneo y poder representar al Tolima en los Juegos Nacionales.


Para ella, sus estudios no han impedido que practique el deporte o viceversa, puesto que los dos son un complemento en su vida.


Tiene claro que alguna vez tendrá que retirarse del campo de juego e iniciar el de la vida, para buscar su sustento.


“Yo siempre he dicho que el fútbol es mi pasión, pero en definitiva lo que quiero hacer en la vida es ser una profesional; es decir, estudiar, porque lo que uno pueda aprender en la vida es lo que le va a servir más adelante para formar un hogar y darse una buena calidad de vida. El estudio es lo primordial para mí”.


Casi caigo, pero me levanté
Catherine se define como una persona sensible pero con espíritu de lucha, que sabe lo que quiere y busca los métodos para conseguirlo.

En 2008 sintió que perdía el horizonte cuando fue categorizado el fútbol, y por edad no podía competir. Sin embargo, apareció una luz en su camino que fue el Fútbol de Salón y ahí ha estado en los últimos dos años.


“Después de haber participado en los Juegos Nacionales de fútbol en 2009 categorizaron el deporte. Ahí pensé en retirarme porque sentía que seguir entrenando sin un objetivo claro no valía la pena.  


“No tenía nada que me motivara. No obstante, la Liga de Fútbol de Salón apareció, el entrenador nos dijo que nosotras podíamos seguir aportando mucho al Tolima, y ahí he permanecido todo este tiempo”.  


PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Cuál ha sido su mejor gol?
El ser tía, ha sido la experiencia más linda de mi corta vida.

¿Cuál ha sido su mejor pase?
Poder tener a mi mamá, Olga Mendoza, a mi lado y contar con ella, sentir que la tengo y que es mi mejor amiga.

¿Cuál es la persona que más admira en la cancha?
A Mónica Castillo, porque como jugadora es talentosa y como persona trata de ser lo mejor posible, ella tiene muchas cosas que le podrían hacer mirar por encima del hombro a los demás, pero siempre mantiene su humildad a pesar de todo.

¿Cuál ha sido su peor falta en el campo?
No, realmente ninguna porque soy una persona que no pega mucho.

¿Cuándo tenga hijos piensa inculcarles el amor y la pasión por el fútbol?
No, creo que debe ser decisión de cada uno. Yo los apoyaría en lo que ellos realmente quisieran hacer.

¿Cree en el dicho de que las mujeres no nacieron para jugar fútbol?
No. Anteriormente era un tabú que una niña jugara fútbol pero ahora se está viendo que las mujeres también podemos y que tenemos mucho talento.

A diferencia de los hombres, las mujeres hacemos las cosas con mucho más amor y no por tener un uniforme o por salir en la TV. Nosotras lo hacemos porque nos gusta y porque podemos demostrar que tenemos talento.

Credito
CLAUDIA MELO A.

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