La problemática actriz estadounidense Lindsay Lohan deberá internarse 90 días en un centro de rehabilitación, hacer trabajo comunitario y recibir psicoterapia, según un acuerdo con la fiscalía alcanzado ayer por haber mentido a la policía sobre un choque en 2012.
El juez James Dabney señaló que Lohan “aceptó la oferta de la fiscalía” y deberá internarse 90 días en un centro de rehabilitación cerrado -del que no podrá salir-, luego hacer 30 días de trabajo comunitario y completar 18 meses de psicoterapia.
La actriz de Mean Girls fue condenada, además, a dos años de libertad condicional y cinco días de prisión, pero los abogados señalaron que básicamente Lohan sería solo ingresada y vuelta a liberar de inmediato.
Bajo este acuerdo, Lindsay Lohan evitó ir a la cárcel por haber violado la libertad condicional previa, de la que gozaba tras el robo de un collar, al mentir a la policía en un accidente de tránsito en junio en Santa Mónica, cuando dijo que ella no conducía el Porsche que chocó por atrás a un camión.
La actriz se había dicho antes inocente de los cargos de obstrucción a la autoridad, falso testimonio y conducción imprudente, declaración que cambió a “no me opongo” ayer.
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