Sanarte: risa y educación para los niños en el Federico Lleras

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Los tolimenses de buen corazón están llamados a donar juguetes, materiales didácticos y útiles escolares a Sanarte este sábado a las 2 de la tarde, para que se continúe proporcionando atenciones educativa, pedagógica y lúdica a los niños hospitalizados.

El olor a alcohol, las paredes blancas y los rostros de dolor propios de una sala de hospital no tienen cabida en Sanarte, el aula hospitalaria del Federico Lleras Acosta. 

Allí los niños y jóvenes internos y sus cuidadores ingresan en un mundo mágico, en el que no solo aceptan su enfermedad sino que también le pierden el miedo a los tratamientos y aprenden los unos de los otros. 

Juegos, risas y actividades académicas y mucha creatividad es lo que entre lunes y sábado se vive en esta aula, que desde el 3 de marzo de 2011 responde a la necesidad de brindar atención educativa, pedagógica, lúdica, artística y de manejo del tiempo libre a los pequeños que se ven obligados a pasar un periodo de tiempo en el centro asistencial, incluso en estado crítico, buscando favorecer sus procesos de recuperación y una mejor y más rápida reincorporación a la vida escolar, social y afectiva, según dijo la psicóloga Paola Andrea Méndez.

Sanarte también permite aprovechar el tiempo de estancia hospitalaria para apoyar y fortalecer la comunicación con la familia y los pares, así como fomentar estilos de vida saludables, además de practicas lúdicas que puedan continuarse una vez egresados de la hospitalización.

Aprendizaje de doble vía

Entre los muchos beneficiados con esta aula está el chaparraluno Iván Mauricio Forero, un pequeño de cuatro años que desde hace seis meses está en tratamiento contra el cáncer. Él, acompañado de su madre, Sandra Cárdenas, ha perdido el temor a las inyecciones y solo cuenta las horas para estar con sus profesores.

“Hemos aprendido muchas cosas, a la vez que nos divertimos. Cuando llegamos nunca imaginamos que íbamos a encontrar esto”, dijo la señora Cárdenas, quien ha descubierto que ambos tienen muchas habilidades para los trabajos manuales. 

Ella no es la única que da testimonio de los beneficios de este servicio de la unidad de pediatría; también lo viven los estudiantes de las licenciaturas en Lengua Castellana con Énfasis en Literatura, Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, Educación Física, Deportes y Recreación, y Matemáticas de la Universidad del Tolima, que llevan a cabo su labor docente como opción de grado, bajo la coordinación de la profesora Sandra Martínez, del departamento de Psicopedagogía de la facultad de Educación.

Tal es el caso de Irene del Pilar Urrea, quien cree que esta labor le ha servido para humanizarse y aplicar estrategias que permitan ayudar a los infantes en su proceso de formación, a través de programas flexibles e individualizados, en los que el punto de partida es el interés y el nivel de competencia curricular que presenta cada paciente. “Siempre el niño busca la escuela, aquí los buscamos a ellos”, dijo. 

Es por lo anterior, que los tolimenses están llamados a dar su espaldarazo a esta obra este sábado, donando materiales didácticos, útiles escolares y juguetes. Las donaciones se recibirán a partir de las 2 de la tarde, cuando Payatría, con un bello montaje teatral, le celebre el Día Internacional de la Niñez y la Infancia a los pequeños del hospital Federico Lleras Acosta.

Cuatro módulos, un solo fin

Sanarte se comprende de cuatro módulos, de acuerdo con la pediatra Carmenza Uribe, coordinadora del servicio de pediatría, y la psicóloga Paola Andrea Méndez.

El primero de ellos es el académico, desarrollado por estudiantes de las diferentes licenciaturas de la Universidad, quienes prestan su servicio social como opción de grado, permitiendo un enfoque más individualizado a la educación en el ambiente hospitalario, favoreciendo estrategias que permitan abordar al niño de acuerdo con sus condiciones.

Artes y lúdicas hospitalarias es el segundo módulo, cuyo objetivo es ejecutar actividades manuales, recreativas, culturales y plásticas, liderado por la Secretaría de Cultura de Ibague, a través del programa Simifartes, y la Asociación Dignificarte.

El tercer módulo es Terapia de la risa, educación en salud, liderado por la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Tolima y el Clown Payatría, integrado por personal de distintas áreas de la salud que desarrolla jornadas de risoterapia, que mejoran el estado anímico de los pacientes, además de celebrarles todas las fechas especiales.

Concluye el módulo Animador hospitalario, liderado por la fundación Obrero y mies, que brinda rondas infantiles, juegos tradicionales y bailes dirigidos, que favorecen la condición física de los pacientes y cuidadores.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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