Visitar sus ‘terruños’ tras seis años de ausencia fue para Carlos Arroyave una experiencia excitante, que le dejó no solamente una sensación de paz sino, además, decenas de ideas creativas rondando su cabeza.

El diseñador de joyas más reconocido que tiene el Tolima, y que reside en Nueva York, donde en su taller tiene como clientas a celebridades como la colombiana Sofía Vergara, Paulina Rubio o Thalía, aseguró que todo lo que vio y sintió en el Festival Folclórico lo plasmará en sus nuevas creaciones.

En estas habrá una fusión entre sus orígenes y las experiencias que le generó su periplo por Dubái, de donde tomó el avión que lo trajo a Colombia.

“Encontrar lo mío que es como un choque, luego de estar en un país de unas cosas muy arabescas, entonces cómo no imaginar joyas maravillosas”, anunció al señalar que varias de estas ya están en el libro de bocetos que no abandona ni para ir al gimnasio o a una tarde de piscina.

Según confiesa, para inspirarse es que recorre el mundo, “porque cada viaje me nutre, por eso siempre me verán tomando fotos y dibujando, ya que no puedo dejar que la musa se vaya”.

En qué anda

Cada año, en junio, el nombre de Carlos Arroyave retumba al enviar las coronas que lucirán las embajadoras del folclor, por lo que muchos creen que esa es su principal labor. Sin embargo, la realidad es otra: su vida es diseñar joyas y accesorios que ofrece en showroom para las grandes firmas y boutiques.

Ahora está incursionando en el séptimo arte, al prestar su servicio como diseñador para la joyería de películas renacentistas, de las que muy pronto podrá hablar.

“SABERSE SOSTENER”

Carlos Arroyave, al ver su trabajo predominan los materiales blancos. ¿A qué se debe?

A que el oro dorado, aunque es muy lindo, está siendo desplazado por el oro blanco y la plata, es decir que es lo que está de moda y te hace sentir más joven.

¿Inyecta juventud?

No sé si es psicológico, pero te doy un ejemplo: me pongo una joya dorada y me siento clásico, me pongo algo en plata y me siento moderno, como si los años me bajaran un poquito... La gente se ríe, pero es cierto.

Lo mismo le sucede a Sofía Vergara, que es gran amiga mía, ya que cuando ella compra dice ‘no quiero nada dorado, quiero todo blanco, porque me hace sentir más joven’.

Sus diseños recorren el mundo. ¿Lo imaginó así?

Cuando fui a Estados Unidos creí que me iba simplemente a trabajar, a reunir algunos pesos y volver, pero todo se me fue dando poco a poco, por las conexiones.

¿Cómo vive su éxito?

Lo tomo con humildad, porque he aprendido de la vida que no se trata de subir como palma y caer como coco, sino saberse sostener.