Más allá de todas sus ejecutorias, Roberto fue un ser humano muy especial.
Estuvo siempre cerca de su familia, pendiente de ofrecer a los suyos amor, compañía y el apoyo que necesitaran. Fue el mejor de los amigos. Leal y respetuoso de las diferencias, siempre con una palabra positiva y de aliento y un convencido entusiasta del valor del trabajo. Quienes compartimos con él y con su familia el transcurrir de la vida y el paso de los años, recibimos de Roberto buen ejemplo, afecto, solidaridad en los momentos difíciles y apoyo para llevar a la realidad nuestros propios sueños.
Esto respondió Roberto a Polidoro Villa cuando, en una entrevista, le preguntó cómo quería ser recordado:
“Quizá, como alguien que siempre vio la parte positiva de las cosas. Por el buen ejemplo que siempre di a los niños; por el afecto que ofrecí a mis hijos. Y, especialmente, quiero que Niza, mi esposa, sepa que la consideré el eje de mi vida y de nuestra familia”.
A Niza, Enrique, Elena, Alberto y Ricardo, y a toda su familia, les reiteramos nuestro sentimiento de profundo pesar e invitamos a sus familiares y amigos a una Misa Solemne en homenaje a su vida, que se llevará a cabo el martes 29 de septiembre a las 11:30 a.m. en el Oratorio San Juan Pablo II, de la Universidad de Ibagué.
Comentarios