Roberto Mejía Caicedo

Hace un mes murió en Ibagué Roberto Mejía Caicedo, amigo de siempre, empresario, líder cívico y enamorado de Ibagué y el Tolima. Sus méritos le fueron reconocidos con condecoraciones como la medalla Cacique Calarcá, máximo honor otorgado por la Gobernación del Tolima y la Orden del Congreso de la República en Grado de Comendador.

Más allá de todas sus ejecutorias, Roberto fue un ser humano muy especial.

Estuvo siempre cerca de su familia, pendiente de ofrecer a los suyos amor, compañía y el apoyo que necesitaran. Fue el mejor de los amigos. Leal y respetuoso de las diferencias, siempre con una palabra positiva y de aliento y un convencido entusiasta del valor del trabajo. Quienes compartimos con él y con su familia el transcurrir de la vida y el paso de los años, recibimos de Roberto buen ejemplo, afecto, solidaridad en los momentos difíciles y apoyo para llevar a la realidad nuestros propios sueños.

Esto respondió Roberto a Polidoro Villa cuando, en una entrevista, le preguntó cómo quería ser recordado:

“Quizá, como alguien que siempre vio la parte positiva de las cosas. Por el buen ejemplo que siempre di a los niños; por el afecto que ofrecí a mis hijos. Y, especialmente, quiero que Niza, mi esposa, sepa que la consideré el eje de mi vida y de nuestra familia”.

A Niza, Enrique, Elena, Alberto y Ricardo, y a toda su familia, les reiteramos nuestro sentimiento de profundo pesar e invitamos a sus familiares y amigos a una Misa Solemne en homenaje a su vida, que se llevará a cabo el martes 29 de septiembre a las 11:30 a.m. en el Oratorio San Juan Pablo II, de la Universidad de Ibagué.

Credito
Por Gladys Meñaca Sabogal

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