Tres mujeres que aportan su experiencia a este diario

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
En el cumpleaños de EL NUEVO DÍA también están las mujeres que desde los primeros años del periódico han aportado su trabajo para forjar su crecimiento y desarrollo.

“Mi actitud y mi locura me hacen feliz”

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Parte de su vida dedicada a la publicidad y las ventas, María Cristina Gordillo Marín ingresó al periódico EL NUEVO DÍA el 10 de noviembre de 1995; llegó a hacer un reemplazo y desde ese día su trabajo gustó y se sostiene como una de las sobresalientes trabajadoras del departamento de Ventas de este rotativo.

Su buen desempeño y conocimiento del área de publicidad se debe a que es graduada de la Universidad Jorge Tadeo Lozano como publicista y esto lo complementa con su buen humor, pues no hay día en que no saque una sonrisa a sus compañeros; ni siquiera una enfermedad que sufrió le cambió la alegría.

“Llegué hace 20 años a EL NUEVO DÍA, supe de esta oportunidad de trabajo una mañana que estaba en el salón de belleza de una amiga y la familiar de ella, Adriana Jiménez, salía del periódico, así que pasé la hoja de vida, me entrevistaron y pasé la prueba”.

Cuenta además esta profesional universitaria que antes de hacer parte de esta casa editorial, trabajó en una empresa de diseño y comunicaciones y en Editora Cinco, y que gracias a EL NUEVO DÍA, ha logrado cumplir varias metas en su vida y sacar adelante a su hijo.

“Soy madre soltera y llevaba un receso de tres años sin laborar, había terminado con mi relación y cuando mi hijo Mateo cumplió los tres años ingresé al diario, con este empleo le di estudio, lo crié”, comenta.

Dice, además, que ser publicista graduada le ha servido mucho para la labor que ahora ejerce: “Con mis ideas asesoro a los clientes, los colores, el texto y el diseño; en Editora Cinco marcaba sus productos y los organizaba; toda esta experiencia se complementa para ejercer mi labor como ejecutiva de ventas”.Hace un lustro padeció una enfermedad que la alejó un tiempo de sus obligaciones, pero al retornar nunca ha dejado de cumplir y menos perder el humor que la caracteriza.

“Mi actitud es la que me tiene avante y también ante los problemas de salud; mi forma de ser viene de mi papá, que era un loquillo, en la casa estaban mi papá, mi hermano, el loco y la loca”, puntualiza Cristina Gordillo.

El toque costeño de ‘Lupe’

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Nunca pensó en trabajar en EL NUEVO DÍA, pero el destino le tenía preparado su camino en este rotativo, y fue tan bien planeado, que Guadalupe Castro Galindo ya lleva 22 años trabajando como asesora de Publicidad en el Periódico de los Tolimenses.

Esta cartagenera arribó en 1993 a la Capital Musical, proveniente de Venezuela, donde tenía una boutique; desde Colombia exportaba ropa y ese fue su negocio durante seis años, hasta que la apertura económica permitió la entrada de la ropa que ella vendía al país vecino a precios más bajos.

Egresada como Auxiliar Contable, ‘Lupe’, como es conocida entre sus compañeros y clientes, cuenta que llevó su hoja de vida a la extinta entidad bancaria Conavi, pues tenía conocimiento de que había vacantes para laborar.

“Finalizando septiembre de 1993 -recuerda ‘Lupe’- me llamó María Claudia Elorza, para que me presentara en la calle 12 con carrera Sexta, se me hizo raro pero decidí ir, pregunté por esta persona, que era la directora de publicidad y mercadeo. “Al entrar vi mi hoja de vida en su escritorio y le pregunté qué hacían mis documentos ahí, pues nunca los había enviado a EL NUEVO DÍA, me respondió que ambas empresas tenían un convenio, entonces me hicieron la entrevista y el 23 de octubre, un mes antes de que el diario cumpliera su primer año, inicié”.

Con su acento caribeño y la alegría del costeño, recuerda que su primera venta fue al almacén de muebles Gordillo y Sanjuan, que estuvo ubicado sobre la calle 15; un publirreportaje completo (los mismos que le vendieron los primeros muebles a EL NUEVO DÍA). “Siempre he sido buena para las ventas, entonces con ese negocio superé la prueba y ya llevo trabajando casi lo mismo que tiene el periódico desde que inició en el Tolima”.

Finalmente, Lupe recuerda a varios compañeros que han pasado y dejado su huella en EL NUEVO DÍA, periodistas y diseñadores con los que trabajó para sacar un buen producto y tener felices a sus clientes que ha sostenido durante sus 22 años de trayectoria.

La apasionada por los sistemas

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La gran satisfacción de Aura María Sanabria Mappe fue haber participado en la primera impresión de EL NUEVO DÍA; desde el área de fotocomposición, fue una de las encargadas de corregir los textos para que no se pasara algún error ortográfico.

Recuerda que su llamado a este rotativo se debió a que trabajó en una empresa de sistemas con el hoy fallecido Julio Londoño (exaccionista de esta casa editorial); gracias a su habilidad en la máquina de escribir y su buena ortografía, fue escogida por el empresario.

“Trabajando para Julio Londoño, me comentó que iban a fundar un periódico en la ciudad; fue así como en octubre de 1992 trabajé de manera simultánea en ambas empresas, ya después de haber sido capacitada, llegó el día en que se imprimió la primera edición.

“Ese día fue increíble al ver mi trabajo impreso, además para todos fue la novedad; así mismo, el hecho de trabajar en un periódico era un paso gigante en nuestra vida personal”.

Sus ganas de aprender y seguir a la vanguardia de la tecnología hizo que continuara en el departamento de Producción, pero ahora en la parte de fotomecánica, el sitio donde salían los negativos del periódico para luego quemar las planchas que van en la rotativa.

“Al poco tiempo llegó el programa de diseño Quark y me capacité en él, ayudé a armar las páginas y los avisos y con el tiempo pasé a coordinar esa parte; después ingresó el sistema InDesign, donde recibí instrucción con personal de Acrobat y seguí diseñando las páginas.

Esta mujer, nacida en San Antonio (Tolima), estuvo en la sección de Producción durante 22 años, fue Jefe de área, pues era de las pocas personas que también conocían el manejo de la rotativa. Aura María se desempeña en la actualidad como Jefe de Servicios Generales.

Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

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