Manolo Jaramillo, un símbolo de la Navidad

Los villancicos que promueve este año van encaminados a la paz del mundo.

Desde hace 20 años en el Norte del Tolima la Navidad tiene un ingrediente especial, gracias a la misión que asumió el político Manolo Jaramillo: promover el rescate de los villancicos.

Esta acción, que lo ha convertido en un símbolo en municipios como Alvarado, Venadillo, Piedras, Anzoátegui, Lérida, Líbano y Ambalema, le da la satisfacción personal de alabar y hacer plegaria al Señor.

Su proyecto, al que dedica desde el primero de diciembre hasta la Nochebuena, consiste en recorrer los barrios más vulnerables llevando los cantos navideños, que él mismo ha recopilado, tras una minuciosa búsqueda de villancicos tradicionales de Colombia y el mundo, y que graba en discos compactos para repartir a las cientos de personas que salen a recibirlo.

Este periplo musical es emprendido cada día a las 4 de la mañana y a las 2 de la tarde, movilizado en un modesto vehículo adornado de luces multicolores, al que instaló un equipo de perifoneo.

Su recorrido al son de villancicos, este año dedicados a la paz mundial, es tan tradicional en las poblaciones del Norte tolimense, que esperan con ansia su llegada.

En cada hogar donde yacen sus trabajos discográficos dice Manolo Jaramillo, siente que reposa una parte de su ser, aquella que palpita de amor por las tradiciones, por la Navidad en familia y la lealtad, “puros sentimientos que lo hacen sentir pleno y feliz de llevar estos mensajes”.

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REDACCIÓN SOCIALES

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