Exámenes que toda mujer embarazada debe practicarse

Recibir la noticia de la llegada de un nuevo miembro a la familia es el momento más emocionante para los nuevos padres, empiezan a pensar en todos los cambios que traerá el bebé, la alimentación y las adaptaciones de la casa para recibirlo.

Sin embargo, la salud del bebé y su madre debe ser uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Asistir a todos los controles prenatales es clave para reducir los índices de mortalidad materna.

¿Los controles prenatales son a partir de qué mes?

Lo ideal es que inicie controles prenatales antes de la semana 12 de embarazo.El primer paso es determinar que el estado de salud de la futura madre es el óptimo para el desarrollo del bebé. Por ello, se comienza con un análisis completo de sangre para identificar el Rh y realizar un recuento de glóbulos rojos con el que se sabrá si se tiene riesgo de padecer anemia. Estos análisis también detectarán posibles presencias de: sífilis, hepatitis B, VIH, inmunidad a la rubeola o al sarampión y enfermedades infecciosas como la toxoplasmosis. La muestra de orina que será ordenada desde el primer control médico también ayudará a descartar infecciones urinarias y otros problemas. En el primer trimestre, es indispensable que se realice la primera ecografía o ultrasonido.

¿Qué otros exámenes se deben efectuar? 

Durante las semanas 13 a la 28 de gestación es indispensable continuar con los exámenes rutinarios que ordenará el médico tratante. Se deben seguir con las pruebas de orina para prevenir los signos de la preclamsia o infecciones del tracto urinario. En cada cita se debe escuchar el ritmo cardíaco del bebé y examinar el tamaño del abdomen. La mayoría de los médicos piden un ultrasonido para observar el desarrollo del bebé y verificar que todos sus órganos estén creciendo adecuadamente. 

¿Y en el tercer trimestre...

El tercer trimestre, que empieza a partir de la semana 28, las madres suelen visitar al médico con mayor frecuencia. A medida que los médicos vayan conociendo mejor la historia clínica de la madre, se continuarán con los exámenes de rutina y se hablará sobre el parto y el posparto. Durante este periodo se debe estar atentos a cualquier molestia física como hinchazones en tobillos, manos y rostro o dolor de cabeza frecuente. El examen físico que realiza el doctor es muy importante porque es lo que le asegura si el índice del crecimiento del bebé es normal y así controlar los niveles de líquido amniótico; para ello es probable que se ordenen más ecografías.

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