La funcionaria más visible del gobierno de Óscar Barreto renunció al partido del expresidente Álvaro Uribe Vélez, y a su puesto en el Gobernación del Tolima, en el que fungía en representación del Centro Democrático.

Según se enteró Runrunes, su decisión obedeció a los insultos de que venía siendo objeto desde hacía varios días por miembros del Partido, y más aún por el desconocimiento de su trabajo que en medios radiales ha hecho Francisco Mejía, quien ha asegurado que ella no representa al Centro Democrático “un partido de personas profesionales, decentes, que están primero en la lucha contra la corrupción”.

Dichas palabras, fueron recibidas por amigos de Matiz como acusaciones calumniosas y comentarios misóginos.

Lo único claro hasta ahora, de acuerdo con las cartas que en exclusiva pudo conocer Runrunes, es que Adriana Matiz se aburrió de la patanería de algunos en el Centro Democrático y no piensa seguir donde no la quieren ni valoran su trabajo.

En la misiva entregada al Partido, el pasado viernes, deja claro que situaciones, comentarios y descalificaciones personales realizados en la última semana desde la colectividad, son argumentos suficientes para hacerse a un lado, al tener en cuenta que quienes llegan a la política lo hacen para “tratar de equilibrar las situaciones de desigualdad y no para alimentar egos y posiciones personalísimas”.

Congruente con sus ideales, la funcionaria dimitió del cargo de Secretaria de Inclusión Social, y según lo expresado lo hace por circunstancias estrictamente personales, las cuales sin dar detalles, dice le contó al mismo Barreto, de quien no se sabe si le aceptará la renuncia o la ratificará sin los colores del uribismo.

Por ahora, las cartas son un precedente de que Matiz tiene ‘pantalones’ y no aceptará que utilicen frases atrevidas e insultantes en su contra.