El adagio “a quien Dios no le da hijos le da sobrinos” fue llevado por Roland Hans Misch y Elizabeth García Sarmiento a otro nivel: no tienen descendencia, pero sí un corazón tan grande y bondadoso que desde hace cinco años ayudan a transformar la vida de los niños del barrio El Refugio.

Esta pareja, conformada por un alemán y una ibaguereña, fundó en este deprimido sector de la comuna 11 la Fundación para Niños Misch - García - Sarmiento, con el único fin de cambiar el mundo, arrebatando a la pobreza y a la violencia más víctimas.

Su obra, nacida de la mano de la ONG Accdi, se hace sentir a través de un comedor, en el que de lunes a viernes 70 niños reciben alimentación nutritiva, la cual busca beneficiar su desarrollo físico y mental dentro de un ambiente de solidaridad y cordialidad.

Además de mejorar las condiciones nutricionales, los beneficiados reciben de un equipo interdisciplinario refuerzo escolar, clases de música, taekwondo, manualidades y enseñanzas sobre higiene y valores. Sumado a ello, las familias tienen apoyo psicológico y de planificación familiar.

El trabajo de la organización que dirige Fermín Alberto Zuluaga, siguiendo las directrices de sus gestores, ha logrado, según Roland H. Misch, reducir las tasas de desnutrición y violencia intrafamiliar y a crear conciencia en los padres de que “el futuro de sus hijos es importante”.

Club juvenil

Teniendo claro que la Fundación para Niños es un proyecto de largo aliento, hace unos seis meses abrió un nuevo programa: un club juvenil, que se está convirtiendo en el centro cultural de El Refugio.

Allí, se tienen distintas actividades pensadas para el buen uso del tiempo libre de los niños, cuyas edades superan los 12 años.

Estos adolescentes, apodados por el matrimonio Misch García como “hijos”, reciben junto con alimentación, clases artísticas, deportes y orientación sexual.

Grandes acciones

Junto al financiamiento del comedor y del club juvenil ubicado en la primera etapa del barrio El Refugio, la Fundación para Niños Misch - García - Sarmiento viene adelantando donaciones a diversas entidades que propenden por el bienestar de la primera infancia, los adultos mayores y los pacientes con cáncer.

Entre la larga lista de entidades que han hallado respaldo en esta organización sin ánimo de lucro están el albergue infantil Alfonso López, el Hogar de la Joven, el comedor de la parroquia San Roque, el Banco de Leche Materna, pionero en Colombia que opera en el hospital Federico Lleras Acosta, así como las fundaciones Chanita y Madre Canguro, instituciones que, recordaron Roland y Elizabeth, requieren para su funcionamiento de la ayuda permanente de la ciudadanía.