Homenaje a 25 años de entrega en el servicio de la palabra y la verdad

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Una velada llena de música, gratos recuerdos y palabras ejemplarizantes caracterizó la celebración formal del primer cuarto de siglo de EL NUEVO DÍA en su papel de generador de opinión.

“La verdad es luz y de ella brota el bien”. Con esta premisa, entregada por monseñor Flavio Calle Zapata, arzobispo de Ibagué, inició anoche la esplendorosa y emotiva celebración de los 25 años de un sueño llamado EL NUEVO DÍA.

Fue un acto de recuerdo a los que están y a los que se fueron, un reconocimiento a la virtud que ha caracterizado al Periódico de los Tolimenses como hilo conductor de un esfuerzo de cientos de personas durante este tiempo de existencia.

Además, el máximo jerarca de la Iglesia fue uno de los portadores del noble testimonio al admitir que se alegra “con el rasgar del periódico cuando entra al amanecer bajo mi puerta”.

 

Esfuerzo colectivo

Durante el acto, fue inevitable recordar a esos gestores que un día vieron cómo nacía el ambicioso proyecto editorial y hoy no están entre nosotros: un homenaje sentido a Beatriz Ramírez, Roberto Mejía Caicedo y Julio Londoño, ellos líderes muy creativos, entre otros tantos que hicieron posible aquel inicio en 1992.

El presidente Corporativo de Vanguardia Liberal, Alejandro Galvis Ramírez, con sus palabras mostró su “inmensa gratitud a la ayuda y la colaboración que (ellos) nos prestaron, ese compromiso tan grande que tuvieron con el Diario”, así como a Antonio Melo Salazar, a quien recordó en varios momentos como “pieza importantísima de alta verticalidad y su lucha contra la corrupción”.

Imagen eliminada.

Ello, además de extender la congratulación a todos los socios, en general, pues “gracias a su apoyo el Periódico es hoy lo que es” y admitir, con la voz entrecortada, que se lleva “los mejores recuerdos de Ibagué y de los socios, y de tantos amigos que quedan aquí”.

 

Un sueño cumplido

Una de las piezas importantes de esta gala fue el video conmemorativo con base en los 25 años de luchas e instantes tanto afortunados como difíciles del Periódico. Esto, de acuerdo con el gerente General de Vanguardia Liberal, Alejandro Galvis Blanco, genera “un nudo en la garganta.

Imagen eliminada.

“Son tantas historias. Se queda uno meditando y ve que la vida es de sueños”, mencionó, y acuñó aquél que tuviera hace 98 años su abuelo Alejandro Galvis Galvis, al iniciar dicha casa periodística.

“Siento admiración y sorpresa. Algo tuvo que haber hecho EL NUEVO DÍA en estos 25 años para llegar a donde está, pues no ha sido fácil, en una empresa que ha evolucionado. Esto es el esfuerzo de mucha gente, por muchos años”, admitió en su discurso.

Entre tanto, Miguel Ángel Villarraga Lozano, gerente de EL NUEVO DÍA, fue enfático en agradecer la entrega que han demostrado los colaboradores, aunque también dejó claro que “como timonel de este gran proyecto, no me queda más que reafirmar nuestro compromiso incorruptible en favor de la verdad y de la transparencia”.

Imagen eliminada.

 

La música: el otro regalo


La palabra, esa que monseñor Calle Zapata englobó como “un misterio hermoso, vehículo que sirve para darse y dar”, fue emotiva y fluyó también con la música. Durante la ceremonia, varios momentos artísticos hicieron que los asistentes, entre ellos autoridades gremiales, sociales y comerciales de influencia en el Tolima, se llevaran un grato recuerdo de esta celebración.

Imagen eliminada.

En primer lugar estuvo el Cuarteto de Música de Cámara del Conservatorio del Tolima, que entregó un selecto repertorio de tangos y boleros, así como obras de la corriente clásica, con el que se puso el toque elegante a la velada, cumplida en el hotel Estelar.

Pero lo demás no fue menos elegante. De hecho, constituyó emoción total, gracias al talento del tenor tolimense Juan Carlos Villarraga Rengifo, el barítono Camilo Mendoza, el tenor barítono José Luis Ortiz y el tenor Carlos Dueñas, quienes unidos en el espectáculo ‘Confudivos’ formaron un armonioso paisaje sonoro en torno de la ópera y, en general, todo el trabajo con el canto lírico, con una pizca de comedia.

Por último, para terminar de consolidar la belleza de un sueño que seguirá para informar lo que sucede en el mundo, el trío Vinotinto, de la Coral Ciudad Musical, intervino con un compendio que incluyó clásicos de la música andina colombiana y boleros, como muestra de esa versatilidad artística tolimense que ha sido resaltada por EL NUEVO DÍA.

Imagen eliminada.

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ

Comentarios