“Nuestra historia de emprendimiento empezó, cuando decidí creer en el mismo sueño de mi esposo, él es un hombre talentoso, un visionario con mucho potencial”, así es como Lorena Romero define la aceptación que ha tenido el restaurante Don Pedro Típico Colombiano, proyecto que comparte junto con su esposo, Felipe.

Lorena es de Bogotá, es abogada de la Universidad Católica de Colombia, con especializaciones en Derecho Procesal de la Universidad Libre y en Derecho Civil de la Universidad de Ibagué. Decidió estudiar Derecho por ser una carrera versátil y porque le ayudaría a enfrentar el mundo desde cualquier perspectiva.

Y es precisamente en su restaurante donde a diario pone a prueba sus conocimientos. “Cada persona que colabora con nosotros es un mundo diferente y eso implica liderar con responsabilidad, con ejemplo y haciendo empresa dignificando personas y supliendo las necesidades de las más familias que se benefician de Don Pedro Típico Colombiano”, dice.

¿Cómo iniciaron?

Lorena recuerda que iniciaron desde abajo y fueron escalando. Al comienzo vendían sus productos en casetas en la feria agropecuaria y en la temporada de diciembre vendían carnes frías en la plazoleta Santa Librada, en la calle 14.

“Hoy por hoy contamos con un equipo compuesto por más de 130 personas y hacemos empresa creyendo en el Tolima, somos un restaurante hecho con el corazón por manos colombianas”, expresa.

Para Lorena, lo más importante es su equipo, de ahí que ella lo defina como el motor que mueve la compañía y la razón por la que cada día quieren ser mejores. “Son los encargados de la magia, de hacer felices a los cientos de comensales que cada día nos visitan”, agrega.

Su vida familiar

Lorena tiene una familia pequeña. Es la hermana mayor y la única mujer entre tres hermanos y vive con su esposo y su hijo, ambos ibaguereños. Lo único que anhelo para mi vida en familia es llegar a viejos al lado de mi esposo, dar un hogar unido en el amor de Dios a nuestros hijos, y que cuando crezcan lleguen a nuestra casa, junto con nuestros nietos.

Las mujeres siempre debemos luchar por tener unido nuestro hogar y dar estabilidad a nuestros hijos.

Sus pasatiempos

Me gusta hacer deporte, entreno tres o cuatro veces por semana. Me gusta pasar tiempo en familia y compartir con mi hijo las tardes.

Sus triunfos

Tener unida a mi familia, creer en el talento de mi esposo y empujarlo a darle vida a Don Pedro, nuestro orgullo, nuestra empresa, la que creamos con esfuerzo, sacrificio y dedicación.

¿Cuál ha sido el reto más grande?

La prueba más grande que he tenido que enfrentar ha sido la enfermedad de mi hijo, quien nació con una patología congénita en su corazón. Al comienzo, fue muy difícil de asimilar, pero ahora sé que son pruebas de Dios, que debemos asumir con amor y fe.