Como buen hijo y representante de la Capital Musical, César Leonardo Camacho Núñez es un músico tolimense que por cerca de 20 años ha llevado en alto las tradiciones de su tierra que hoy lo tienen en España forjando una exitosa carrera.

Camacho, quien desde muy pequeño supo que la música era parte de su vida -pues viene de una familia que ha entregado valiosos aportes a la historia del departamento-, tomó clases de violín a partir de los ocho años y estudió en el Conservatorio del Tolima donde se hizo profesional.

“De ahí salió todo; mi padre Julio César Camacho fue mi primer profesor de violín, luego el Conservatorio, y luego me voy a hacer un programa de cursos libres a la Universidad Javeriana para luego venirme a España (...) todo esto sale del ambiente en el que uno crece.

“También mi madre Isabel Consuelo Núñez tuvo mucho que ver con mi educación musical y lo emocional; así como el apoyo de mi familia”, afirmó el artista.

No obstante, cabe resaltar que paralelo a su formación, desde muy joven César conoció la cultura mexicana, particularmente la música folclórica de ese país, trabajando con varias agrupaciones de mariachis en Ibagué.

De lo clásico al folclor

Esa influencia quedó tan marcada en su carrera, que al llegar a Barcelona, España, en 2001, no dejó de sentirse comprometido por continuar interpretando las canciones que a tantas generaciones acompañó.

Sin embargo, la carrera de Camacho Núñez se enfocó en la música clásica, pues desde su arribo a este país conformó orquestas como la Sinfónica de Murcia, la de Cámara de Batel y la Sinfónica de Viena.

Además, gracias a su destacado talento y disciplina llegó a escenarios de países árabes y destaca “Serrat Sinfónico”, un espectáculo que evocó la música de Joan Manuel Serrat.

“El hecho de ser del Tolima y pasar por el Conservatorio del Tolima con toda la calidad humana y profesional, me han enseñado valores y ética profesional (...) creo que eso se mantiene”, agregó.

‘La vida es de oportunidades’

“Esto es de estar en el momento justo, en el día justo y siempre preparados al ciento por ciento como instrumentistas, como músicos... y por eso creo que fue un cúmulo de muchos factores”.

Y así, con esta afirmación, César contó a EL NUEVO DÍA de su experiencia al participar como músico invitado en el último trabajo discográfico de la agrupación española Jarabe de Palo, de la cual recientemente y para infortunio, falleció su cantante, Pau Donés.

Justamente ‘Eso que tú me das’, una de las canciones de ‘Tragas o Escupes’, el álbum que trajo esperanza a los seguidores de esta banda luego de comenzar su recuperación Donés, fue el tema en el que participó Camacho junto con su violín.

Reconocido por su talento y conocimiento con la música mexicana, fue escogido para darle el toque latinoamericano a la canción que apenas lleva tres semanas de haber sido lanzada, pero que desafortunadamente fue la última canción con videoclip rodada por la agrupación completa.

“Preguntaron sobre un violinista que tocara música mexicana (...) habían escuchado algunas interpretaciones mías, algunos videos y les gustó mi trabajo, como tocaba y fue cuando me llamó el productor Micky Forteza y me preguntó si quería participar a lo que respondí con gusto que sí”, confesó César.

El tema se grabó y luego llegó la propuesta del mismo Pau Donés para que César estuviera en el rodaje del videoclip. “Me he sentido bendecido por la oportunidad, por cómo se desarrollaron las cosas”.

“Tuve la oportunidad de hablar con Pau un par de minutos y el mejor consejo que me dio fue ‘aprovecha la vida y vívela’; esto se da cuando estás estudiando y cuando estás en un nivel óptimo y la gente sabe que lo que haces está saliendo bien, y tu trabajo es un buen trabajo sea el género que sea. Siempre hay que estar el ciento por ciento”, finalizó.