En este momento 10 estudiantes, y la  docente Jeimy Liliana Castrillón, mantienen viva la lucha por la educación rural, una de las más complejas, pero en la que siempre se ha destacado la escuela El Salto.

Durante toda la semana, los niños y adolescentes permanecen en la institución educándose, al igual que la docente quien llega desde el lunes y permanece hasta el viernes orientando a todos sus estudiantes.

Es por este motivo, que el aula de clases es un factor clave en el desarrollo cognitivo y académico de los alumnos, sin embargo por el uso y con el pasar del tiempo ha venido deteriorándose.

“El piso de toda la escuela está en tabla, y tiene una lona verde pero está totalmente dañada. Se quiere poner un piso o un tapete, pintar el salón, ponerle un cielo raso o algo en el techo y a las paredes si se puede ponerle mimbre”, afirmó Castrillón.

La docente recalcó que en el aula hace bastante frío y que ese es uno de los principales motivos también por lo que quieren reforzarlo, para que se encierre un poco más el calor, especialmente, en temporada de invierno.

Igualmente, la Fundación Kinkajou Yanapax, también lidera la iniciativa con la que quieren ofrecerle a todos los educandos un mejor salón, “estamos pidiendo madeflex para poner otra capa en las paredes porque se encuentran en mal estado y un techo en pvc porque es un material resistente y es fácil de transportar, debido a que son seis u ocho horas a caballo”, agregó Jorge Luis Torres.

Quienes deseen apoyar la causa, ya sea con materiales o dinero pueden comunicarse a través de whatsapp con la docente Jeimy al número 3203669512, con Jorge Luis al celular 3006619116.

Sin embargo, si desean donar un aporte económico las cuentas habilitadas son en Nequi 3504058899, o en Daviplata 3006619116.

Otras necesidades

Cabe recordar que esta no es la única necesidad de la escuela, también se hace pertinente cercar el alrededor de la Institución Educativa, debido a que por estar en zona rural, hay animales del campo que se desplazan libremente por el terreno.

Igualmente, es urgente un filtro de agua potable porque a pesar de que esta se hierve, salen residuos de arena; y el camino que conduce a la escuela se encuentra en total deterioro.

“El arreglo del camino es algo primordial porque lo tenemos bastante dañado, nos estamos  quedando sin este”, refirió Castrillón.

Destacado

Con la donación se busca hacer del lugar uno más confortable para que los estudiantes puedan seguir con un adecuado proceso formativo.

Dato

Flor María Bonilla y su esposo, Jorge Parra, son quienes se han encargado durante más de 15 años del cuidado de la escuela y de garantizarles a los estudiantes un lugar para educarse y hospedarse, al igual que su alimentación.

Dato

En total, 10 estudiantes asisten a El Salto para educarse, dentro de los que se encuentran niños cursando preescolar, segundo, tercero y cuarto de primaria, y adolescentes en sexto y séptimo de bachillerato.