La incertidumbre de los profesionales gira en torno a que los presidentes de la duma, Julián Gómez, y del cabildo, Marco Tulio Quiroga, pasan desapercibidos por su sepulcral silencio al momento de ser abordados y, como si fueran toreros, evaden las entrevistas.

Pero el mutismo de los dirigentes no es una novedad. En sus respectivas corporaciones, Gómez y Quiroga siempre guardan silencio y sus posiciones discretas frente a debates álgidos son comunes.