El regaño del año

Nos contaron los chismosos que la noche de la inauguración de las luminarias del estadio Murillo Toro estuvo pasada por lágrimas y no de emoción.

Según runrunean la gerente del Imdri, Diana Cepeda, no aguantó por el súper regaño que le pegó el alcalde Jaramillo porque al remodelar y adecuar la sala para asistentes VIP del Estadio construyeron ahí un antepecho, que quedó muy alto y obstaculiza la visibilidad de los asistentes sobre la cancha de fútbol. ¡Según dicen, la emberracada de Camargo y Jaramillo por la falla fue de película!

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EL NUEVO DÍA

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