A damnificados de Anaime ya no les ponen cuidado

El veedor ciudadano de Cajamarca, Marco Augusto Bedoya Ossa, sostuvo que hay preocupación por el futuro de varias personas que fueron damnificadas por la avalancha de Anaime, a quienes se les estaría negando la atención necesaria.

A mediados de mayo, el crecimiento del río Anaime dejó cerca de 90 familias afectadas, tanto del sector rural como del corregimiento, siendo trasladadas algunas hasta el casco urbano del Municipio.

Atención
Transcurridos tres meses de la avalancha tenemos aun un problema muy grave. Actualmente hay nueve familias, que se encuentran en el colegio Sagrado Corazón, quienes recibieron la orden de que debían irse de este lugar.
Son una 40 personas, de los cuales muchos son menores de edad, y en la actualidad no tienen a donde instalarse, denunció Bedoya.
Agregó que hay casos lamentable como el de una señora que tiene ocho hijos y no sabe para donde coger, pues lo perdieron todo. Hay ancianos de 80 años edad.
Lamentable resulta que en la Alcaldía ya no les ponen atención y pretende sacarlos de una manera violenta.
Estoy invitando a los pobladores del casco urbano para que elevemos una protesta contra la Administración municipal porque esa pobre gente no tiene quien los defienda.
Mencionó que el argumento que expone la Alcaldía es que se agotaron los recursos de los subsidios, pues todo se fue en atender las personas que están en el corregimiento, que se requieren las instalaciones del colegio y que tienen que buscar en donde vivir.
Bedoya mencionó que lo más perjudicados son los niños que irían a las calles del pueblo. La veeduría propone que por lo menos les den un lote y que puedan instalar unos cambuches. Esto da tristeza. Le pedimos a quien le corresponda que nos unamos y que hagamos algo por esta gente.
En la madrugada del 14 de mayo, el corregimiento fue azotado por unas cuatro bombadas que arrasaron con buen parte del barrio 12 de Octubre y varias veredas, además de puentes.
Uno de los trasladados al colegio fue Óscar Vivas, quien se encontraba en Anaime, quien indicó que a la media noche el río se metió al poblado, saliendo con una hermana y sus hijos, siendo ubicados en la institución educativa Sagrado Corazón.

Credito
EL NUEVO DÍA

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