Desde tempranas horas de la mañana, cientos de caballistas se preparaban en el parque Centenario para el desfile sanjuanero. Al estilo de un mercado persa, los campesinos exhibieron sus mejores sementales: trochadores, trotadores, paso fino y los criollos al mejor postor.
Benjamín Oviedo, oriundo de San Antonio, trajo 47 de sus mejores caballos a la muestra. Su principal tarea, velar porque no fueran maltratados durante el recorrido.
La Asociación de Caballistas del Tolima, Asocatol, dispuso de tres puntos sobre la carrera Quinta para vigilar que ningún jinete proporcionara maltrato a algún equino y controlar la ingesta de alcohol, que aunque no se restringió, según los mismos participantes, disminuyó.
Cientos de ibaguereños se apostaron a lado y lado de la carrera Quinta a observar a los ejemplares y a los jinetistas. Como es tradicional, la exhuberancia de las mujeres y la imponencia de los ejemplares fueron las características del evento.
Credito
IBAGUÉ
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