La cita nuevamente fue en la plaza Manuel Murillo Toro, lugar en el que 22 artesanos en su mayoría del Guamo, trajeron consigo sus mejores creaciones.

EL NUEVO DÍA hizo un recorrido por los stand y además de apreciar los tejidos de cada artículo, tuvieron la oportunidad de conocer las historias de estos personajes, que sin saberlo, son los encargados de mantener vigente un artículo que hace parte de la cultura del Tolima.

Arcelia Hernández Calderón, por ejemplo, pertenece a Asopalguamo, ella cuenta que está vinculada desde hace cinco años, tiempo en la que ha participado en la elaboración de cientos de sombreros.

Explica además que detrás de cada uno de estos artículos intervienen varias personas.

“La palma real se compra verde en la plaza o la encargo a los señores que van al campo, después se cocina, se pone al sol, se raja y luego se teje la trenza para el sombrero”, indicó Araceli.

Una de las cosas que más tiene motivada a las familias socias, es que sus sombreros traspasaran las barreras nacionales, pues el mercado mexicano está interesado en empezar a comercializar el sombrero tolimense.

Del Guamo para el mundo

Las mujeres de esta población son las que sin lugar a dudas heredaron el aprendizaje para la creación de este artículo que pasó de convertirse en una prenda para el trabajo rural, a un accesorio y referente de las fiestas de San Juan y San Pedro en el Departamento. 

Dora María Candia, una artesana independiente y oriunda del Guamo, se dedica a la fabricación de sombreros desde hace 57 años y narra que es un trabajo que ha pasado de una generación a otra en su familia. Lo que más la enorgullece es que su trabajo ha llegado a países como Estados Unidos, España e Inglaterra. 

“Todo es elaborado con palma real y hemos innovado la confección de los sombreros, en un tiempo solo se hacía el sombrero para caballeros y gorras para las damas, pero ahora los hacemos en diferentes estilos y  tamaños”, contó Dora María. 

San Bernardo presente

Sandra Marulanda, integrante de la Asociación de Mujeres Rurales Las Abejitas Dulces de San Bernardo, Asomuras, indicó que sus artículos también han llegado a diferentes ferias tanto en Ibagué como en Bogotá, en especial los sombreros y todos aquellos accesorios que se elaboran con la palma real.