Sobre las 2 de la tarde inició en la plazoleta del Centenario la tradicional cabalgata sanjuanera, con la presencia de casi mil ejemplares provenientes de las mejores pesebreras y criaderos de Tolima, Huila y Cundinamarca.

El certamen de la Capital Musical ha ganado notoriedad entre el gremio de los caballistas, dado que este tipo de desfiles en ciudades como Cali, Medellín y Manizales han sido suspendidas por incidentes asociados a maltrato y desorden público.

Con orgullo, César Eduardo Yepes, miembro de la Junta Directiva de Asocatol, comentó que alrededor de cien personas integraron el equipo logístico, además un grupo de veterinarios evaluó las condiciones físicas de los animales y fueron dispuestos tres puntos de hidratación para garantizar el bienestar de los caballos y el buen desarrollo del evento.

Yepes explicó que la mayoría de los caballos presentes son criollos colombianos y ejecutan modalidades en paso fino, trocha, trocha galope y el trote galope. Así mismo, hubo equinos de raza percherón y cruzados cuarto de milla.

Pese a que la Administración municipal prohibió el consumo de bebidas alcohólicas durante el recorrido, muchos jinetes no acataron la orden.

“Siempre se habló de cero licor y cero maltrato, pero eso es un asunto que le corresponde a la Administración, es una cosa de tipo policial, nosotros como asociación no podemos prohibirle a los caballistas que no tomen”, dijo Yepes.

Además, la cabalgata partió casi una hora después de lo previsto, ya que el desembarque de los ejemplares no fue adelantado a tiempo. En contraste con el año pasado, esta vez las vallas fueron instaladas a tiempo, lo que garantizó la seguridad del público hasta la calle 59 con avenida Guabinal, donde concluyó el desfile.