Agricultores, garzas, chivos, el salpicón de Chicoral, maíz, gallos, gallinas, cerdos, caballos y máscaras de matachines caminarán con músicos de distintas regiones del país en una sola ruta de alegría este domingo, por las calles de Espinal.

Son 25 años de trabajo en los que la creatividad de don Laurentino Serrano hace que las calles del municipio se vistan de color, con las carrozas que transportan a las candidatas al Reinado Nacional del San Pedro en su encuentro con la gente.

La evolución ha tocado año a año su propuesta artística, tanto que “este año utilizamos colores más de carnaval, con eso se hace ver más bonito el desfile”, cuenta Laurentino, quien en dos meses ha puesto en marcha esta caravana de color.

Y lo ha hecho con un colectivo de 40 personas, 15 de ellas en la última fase, la del pulido, teniendo en cuenta la “evolución en materiales, acabados y colores”, esto además porque los espinalunos, dice, son muy exigentes a la hora de observarlas.

“Como tenemos tantos años de tradición, exigimos mucho y eso ayuda porque hace que mejoremos cada día más, y eso ha servido y es mejor que exijan para seguir mejorando”, reconoce.

Fortuito y duradero

La elaboración de carrozas nació gracias a la participación de una sobrina en el reinado de las fiestas de Chicoral: “Hicimos una carroza, a raíz de eso la gente dijo que había funcionado y entramos en el cuento, aunque no soy artista plástico, sino empírico”, comenta.

Uno de los ingredientes vitales para elaborar con tanto arraigo sus carrozas es ser un “enamorado de nuestra cultura”, así como lo está de la de Pasto, pues le parece incomparable la tradición que allí se ha forjado en su Carnaval de Negros y Blancos.

“Su cultura enamora, pues tienen más amor por su cultura que nosotros por la nuestra”, admite, por tal motivo confiesa que estas carrozas tienen un poquito de esa región del Sur colombiano, y que cada vez que va, “podría decirse que al igual paseamos y aprendemos”.