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No hay nada más punk que transgredir un género y sus subgéneros musicales, que durante años vienen siendo referentes de identidad cultural como de vida para un sinnúmero de personas, pero que parece ser solo para hombres.
Por ello Sol Parra y Juliana Montesino desde su infancia, al tener su primer acercamiento a este género, conectaron con la contundencia de sus letras al igual que la fuerza de sus intérpretes y lo que podría parecer un hobbie en sus vidas es una oportunidad para decir lo que muchas veces no pueden.
Cantante de la banda punk Lamat. Foto: Suministrada Sol Parra / El Nuevo Día
Durante sus formaciones profesionales e impulsadas por el bagaje cultural de Ibagué, decidieron abrirse espacio en los diferentes toques, y por medio de su empirismo musical transmitir fuerza, inconformismo y sentir político al igual que social en los escenarios.
Una forma de decirle al mundo que ellas también se paran duro, aunque no tienen el más mínimo interés de compararse con los hombres, pues hacer punk ha permitido la participación de más mujeres al igual que expresar lo que solo ellas viven.
En el 2019 en la ciudad musical se gesta Complot, una banda con la mayor parte de integrantes mujeres, las cuales salieron hacer ‘ruido’ y con contundencia empezaron a gritar las injusticias que le pasan a las mujeres, por el hecho de ser mujeres, el reto diario de vivir como mujeres, el abuso, el feminicidio entre otras desigualdades.
A pesar de ser un género históricamente masculinizado, es donde Juliana siente que le han dado mayor participación a las mujeres y a pesar de que Complot no pudo continuar, el integrar como mujeres otras agrupaciones punk no les ha impedido hablar de sus temas, no han perdido visibilidad, ya que sus compañeros o ‘panas’ se identifican con su sentir.
Lo más importante de todo el proceso que han vivido en el punk es poder ganarse con talento y cultura en este género musical y que sus letras trascienden a nivel nacional e internacional independientemente de la agrupación en la que se encuentren.
Por lo tanto Sol actualmente siente orgullo por integrar Lamat y Juliana a pesar de cambiar de residencia y contar con un trabajo de oficina ha hecho espacio para cantar y conformar Deidad.
El ritual
El pogo, como baile característico del punk tiene movimientos, golpes y mucho desborde de energía que se puede considerar un baile agresivo, donde los hombres son quienes se han movido en ese espacio, sin embargo las mujeres también sin miedo entran a este baile y se dejan llevar por los sonidos estridentes del punk.
Cada vez se hace más frecuente que en este baile, con apropiación, se les de un espacio a ellas para soltar su ira e inconformismo en un pogo de solo mujeres y cuando se realizan mixtos muchos hombres tienen en cuenta su presencia, por ende no son tan agresivos.
Palabra de la semana: "Straight Edge"
Es una iniciativa del hardcore punk con la cual sus seguidores buscan generar conciencia respecto al consumo de alcohol y drogas. Se puede inferir que este movimiento además de promover un estilo de vida sano quiere eliminar el estigma que muchas personas tienen frente al punk y direccionar la mirada de la sociedad hacia la contundencia de las palabras de este género musical.
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