Danzas para ofrendar a Dios

Crédito: Suministrada - Archivo / EL NUEVO DÍA
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Con pasos acentuados, devoción, y lo mejor de la tierra tolimense, los campesinos adoptaron los hábitos de la religión católica.
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Desde la fiesta de las cosechas, que las comunidades indígenas del Tolima realizaban para las festividades del solsticio de verano en junio, se homenajeaba al dios Lulumoy, sin embargo, el maestro de danzas folclóricas, Gildardo Aguilar, que durante años intenta avizorar la naturaleza de los bailes de la región relato: “Con la llegada de los españoles, el solsticio de verano en esa época coincidió con la celebración del nacimiento de San Juan el Bautista, el 24 de junio, lo que desencadenó en el departamento un proceso de evangelización diferente donde la estructura danzaria cambió.

“El virrey Mesías de la Cerda ordenó la conformación de la iglesia Santa Ana del Guamo, como punto de equilibrio para evangelizar las tribus del Guamo, Purificación, Natagaima Coyaima y Huila, donde la danza impuesta por medio de un acta del cabildo de Tunja de 1559 ordenó rendir culto al Corpus Christi, además planteó la realización de procesiones para rendirle homenaje a Dios”.

Al compás 

A raíz de lo anterior y demás procesos que conllevan las ordenanzas, quedan cuatro manifestaciones en el departamento que no se conocen en ninguna otra parte de Colombia ni Latinoamérica que son la danza de los estandartes, de la custodia, de los carramplanes y la danza de las ofrendas.

“Vengo a ofrecerle al Señor los frutos de mi plantío, en este día de Corpus, pa’ que los bendiga Dios mío”.

La anterior es una de las estrofas de la danza de las ofrendas, donde los campesinos pedían la bendición al Señor ofreciéndole sus frutos, artesanías o animales, según fuera su labor.

En cambio las otras danzas hacen alusión a los símbolos religiosos del cristianismo, pero todas fueron gestadas para rendirle culto a Dios y agradecer por las bendiciones concedidas.

Las cuatro danzas religiosas, se caracterizan por constar de un caminar acentuado en las marcaciones, donde el pie debe ir lo más pegado al piso en homenaje a los antepasados que rendían culto a la Pachamama. A pesar de ello, las letras de estas danzas tienen un carácter español, donde se hace referencia a la reina Mora que es la Inmaculada Concepción patrona de España.

Vestidura

Las mujeres que podían costearse los trajes para llevar a cabo estos actos de devoción, usaban faldas de un solo color y un sombrero con cinta, por otro lado los hombres vestían trajes blancos estilo dominguero.

Con los cambios generacionales y por la carga religiosa que estas danzas conllevan, no se bailaban con frecuencia, sin embargo, el grupo de danzas de Armero de Ibagué intenta conservar esta tradición.

Asimismo, cada que hacen visible al público las coreografías hacen un trabajo de recordación, donde se explica el proceder de estos bailes religiosos que hacen parte de la cultura tolimense. 

Destacado

Catufa, Yaporox, Nataga, Coy y Gaitana eran los caciques en ese entonces y luchaban por las posesiones de tierras.

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Credito
Redacción EL NUEVO DÍA

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