Los vaivenes de la economía tolimense en 30 años

Crédito: Archivo / EL NUEVO DÍA
En la primera tirada de 1992, EL NUEVO DÍA título así una noticia “El desarrollo económico no se detiene en Tolima”, la razón, con la Ley 44 de 1987 iniciaba el desarrollo industrial del departamento.
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La Ley 44 de 1987 promulgada a raíz de la catástrofe de Armero, otorgaba a las empresas que invirtieran en el Tolima antes del 31 de diciembre de 1988, tener exenciones tributarias por seis años. Es así como antes de que se venciera el plazo, se registraron 708 nuevas sociedades, 200 de carácter industrial.

Las nuevas empresas invirtieron 700 mil millones y generaron 3.000 empleos directos.

“El desarrollo del Tolima era una realidad, Ibagué pasó de ser un pueblo grande a una ciudad que le abrió las puertas al modernismo”, narraba este diario.

A pesar de que el plazo para beneficiarse de la ley era hasta 1988, la conformación de nuevas empresas continuó, y solo en la capital tolimense, se constituyeron 1.600 nuevas sociedades hasta 1991.

 

¿Qué pasó después?

En un principio Ibagué no había sido incluida, pero tras la gestión de los representantes del sector productivo, a finales de 1987 el municipio fue acogido para ser beneficiado con las exenciones, por lo que el desarrollo empresarial de la ciudad tuvo su auge en 1988.

De acuerdo con Leonidas López Herrán, exrector de la Universidad de Ibagué y excandidato a la Alcaldía, la economía ibaguereña tuvo un primer impulso para que se consolidaran diferentes industrias, con la creación de empresas muy recordadas y otras que se transformaron y continúan en crecimiento.

“Podemos hablar de la ampliación de Cementos Diamante, que construyó la fábrica de cemento más importante de Latinoamérica. Respecto al sector textil, nacieron Fibratolima y Fatextol. En el sector agroindustrial se destaca Industria Aliadas que también se fundó en esa época; todas empresas que generaron mucho empleo, y claro, hubo muchas más”, comentó López.

Incluso, Editorial AguasClaras S.A., fue fundada en 1982, empresa que después daría origen a EL NUEVO DÍA. Del sector financiero también surgieron empresas como Actuar Tolima, aún vigente.

Tras terminar el periodo de alivios fiscales, empresas se fueron, algunas porque terminaron las exenciones, otras porque el desarrollo de los servicios públicos de la ciudad no iba al ritmo de sus necesidades.

Por otro lado, con la crisis de 1999 se vinieron a pique varias empresas del sector textil y confección que tuvieron que cerrar sus puertas. Empresas de otros sectores fueron compradas por compañías extranjeras, como Cementos Diamante por parte de Cemex. Pero indiscutiblemente en los años 90 nació la base del tejido empresarial del Tolima.

 

La economía de hoy

En febrero de 2020, la Universidad de Ibagué a través del Instituto de Desarrollo Regional (IDR) elaboró el primer el Boletín Económico del Tolima. En el periodo analizado, de 2000 a 2018, se determinó que el promedio de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) del Tolima fue de 3,4%, inferior a la evolución del PIB nacional que fue de 4,3%.

En cuanto a la participación del PIB departamental en el de Colombia, pasó de ser 4,3% (promedio década del sesenta) a 2,2%, promedio de los últimos siete años.

“Este contexto puede ser positivo en cierto sentido. El departamento tiene potencialidades que no ha desarrollado, la agricultura sigue siendo importante, ahora, aparte de los cultivos tradicionales hay otras actividades”, acotó López Herrán.

El turismo y la logística, son otras de las principales vocaciones del departamento que cada vez son más priorizadas por los gremios y los gobiernos locales. No obstante, con la puesta en marcha de Invest In Tolima, se busca explotar el aspecto industrial de la región a través de la atracción de inversión.

En la actualidad los sectores que mueven la economía regional son servicios y el resto secundario, con una participación en el PIB del 55 y 12 por ciento respectivamente, seguido de la producción agrícola e industria con 10 por ciento cada uno.

En términos de tejido empresarial, a corte de 2019, se registraron un total de 45.609 empresas en Tolima, de las cuales sólo 36 son grandes, mientras más de 44 mil son microempresas.

Ahora bien, 2020 ha sido el año más difícil para la economía tolimense. Ibagué alcanzó su máximo histórico en desempleo, la tasa de ocupación hotelera fue la más baja y el comercio también fue de los más afectados. Aún no han renovado su matrícula mercantil más de cinco mil empresas, lo que sería un indicativo de las que se quedaron en el camino.

Sin embargo, con resiliencia, las empresas se han adaptado, modificando su idea de negocio, aguantando los meses de crisis y esperando que el 2021 sea un año de recuperación.

 

Buscar nuevas exenciones

De acuerdo con Leonidas López, el departamento necesita nuevamente de un periodo de exenciones tributarias, tanto desde el orden local como nacional, con el fin de atraer inversiones que creen empleo o ayuden a mantenerlo.

Cabe recordar que Armenia por altos índices de desempleo registrados en 2019 fue incluida como Zona Económica y Social Especial (Zese), por lo que las empresas que se establezcan allí tendrán exenciones tributarias por siete años.

“Armenia es una competencia directa, además, ahora se puede atravesar el Alto de la Línea en menos tiempo, no vamos a estar en igualdad de condiciones. Entonces todos los esfuerzos deben estar enfocados a que Ibagué sea considerado un municipio Zese, porque como sucedió hace 30 años, puede haber un nuevo impulso”, finalizó López.

 

El agro

La agricultura disminuyó su producción en 18 años en cinco puntos porcentuales, sin embargo,  el arroz y el café se consolidaron como los cultivos predominantes, contribuyendo en un 57% al PIB agrícola.

Según la Encuesta Nacional de Arroz Mecanizado (Enam) del Dane, el Tolima fue el segundo departamento con mayor producción de arroz en el primer semestre de 2020, con 383.251 toneladas. En cuanto al café, el país produjo 6 millones 149 mil sacos de café, de los cuales, 1 millón 43 mil sacos tipo exportación, se cultivaron en el departamento.

De otro lado, los cultivos con mayor crecimiento entre 2000 y 2018 son: aguacate hass (5,3%), maíz (5%) y fríjol (4,5%).

 

DESTACADO

En 2020, debido a la pandemia, Ibagué alcanzó la tasa de desempleo más alta de su historia (37,6%).

 

DATO

En términos de tejido empresarial, a corte de 2019, se registraron un total de 45.609 empresas en Tolima.

Credito
JUAN JOSÉ AGUIRRE Z.

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