Alejandra Azcárate y su esposo Miguel Jaramillo, hablaron en exclusiva con Noticias RCN del duro momento que vivieron el año pasado tras el escándalo de la avioneta con coca que hacía parte de la compañía Interandes Helicópteros S.A.S., firma de Jaramillo.

La comediante dejó que claro que su pareja no tiene nada que ver con dicho problema, razón por la cual les afectó tanto los señalamientos y comentarios maliciosos de los que fueron víctimas el año pasado, y que actualmente los tiene en psicoterapia para poder superar.

“Cuando uno pasa por una situación así, no hay salida. Si uno muestra fragilidad, se victimiza, si quedamos en silencio ‘el que calla otorga’. Entonces visité los sótanos del infierno”, aseguró Azcárate, que aclaró que su famosa frase es motivo de orgullo para ella, porque describía a la perfección su situación.

Para ambos, la clave fue el apoyo familiar, detalle que los mantuvo a flote en medio de la adversidad. Incluso, Miguel Jaramillo hizo referencia a que el odio recibido fue tan grande, que una persona que no cuente con apoyo podría incluso pensar en quitarse la vida, por medio de una analogía con una ventana; añadió que los dos bajaron de peso de forma alarmante.

Aseguró que el apoyo de “mis amigos, la gente de mi industria, compañeros de trabajo, la familia de Alejandra y Alejandra misma, no estuviéramos juntos. Si la gente supiera el daño que hacen los comentarios, lo acerca a uno a la ventana y cada mensaje de apoyo lo aleja a uno de la ventana (…) Mi esposa perdió 17 kilos, yo 15 kilos”, expresó el empresario.

La familia

Alejandra lloró contando lo que significó su familia en el duro episodio, haciendo énfasis en que su mamá es una roca y su papá, un poco más sensible.

“Mi mamá es un toro, puede con todo, y saqué eso de ella, mi dignidad la tuve inquebrantable. A mi papá le afectó en el alma, ver a su hija en esto. Mi hermano, un soporte incondicional, pero siempre tuvimos claro esta unidad y que Miguel no tiene nada que ver, entonces el que nada debe, nada teme”, manifestó, defendiendo la inocencia de su esposo.

Sobre los amigos, expresó sentirse orgullosa puesto que los más cercanos fueron incondicionales. En cambio, algunas personas del medio le clavaron la puñalada. “Ninguno de mis íntimos amigos me falló, me sentí amada, respetada. Hablando de colegaje, vi como muchos compañeros se regocijaron con esto que me estaba pasando, salieron como buitres de las profundidades a morder la yugular. Pero les deseo toda la suerte, que se llenen de triunfos”, finalizó la también actriz.