“Sé que él estaba tomándose unos tragos con la esposa por la avenida Guabinal; luego supe que lo atacaron tres tipos armados con cuchillos”, dijo Esperanza González, madre de Harrison Mateus Acosta González, sobre el fallecimiento de su hijo en el hospital Federico Lleras Acosta.

Acosta, de 21 años de edad, residente en el barrio Calarcá, fue apuñalado en el ojo derecho, lo que le produjo una hemorragia cerebral. El ataque le provocó una muerte segura. 

Los hechos sucedieron hacia las 4:50 de la madrugada del domingo, sobre la carrera 42 con avenida Guabinal, en inmediaciones del barrio El Pijao, de esta capital. 

Según se pudo establecer, el occiso se habría enfrentado a muerte a J.O. Velásquez, de 27 años; F.A. Pascuas, de 26 años; y J.C. Guzmán, de 31 años. 

De acuerdo con la versión de las autoridades, patrullas de la Policía Metropolitana de Ibagué fueron alertadas por la comunidad, advirtiendo que todas las personas inmiscuidas en la pelea estaban heridas, lo que efectivamente confirmaron las autoridades, trasladándolos hasta el citado centro asistencial.

Finalmente, los tres hombres que atacaron a Harrison fueron dejados a disposición de la Fiscalía URI, por el delito de lesiones personales recíprocas, informó la Metib.

¿Pelea de barras?

Según la madre de Acosta González, el problema que hoy la deja sin la compañía de su hijo se produjo porque se encontró con hinchas del Atlético Nacional. 

“Entre los que atacaron a mi hijo hay uno que le dicen ‘Buñuelo’. Ellos son hinchas del Nacional (...) mi hijo no estaba armado y lo único que hizo fue defenderse”, sostuvo la progenitora. 

No obstante, reportes judiciales indican que J.O. Velásquez presentaba una herida con arma blanca en la mano izquierda; F.A. Pascuas, fue cortado en el cuero cabelludo; y J.C. Guzmán presentó una herida contundente a la altura del pómulo izquierdo, igualmente con arma blanca.

Antecedentes 

Informes judiciales señalan que Harrison Mateus Acosta González fue arrestado el año pasado junto a dos hombres más, vistiendo una camiseta del Deportes Tolima, luego de que, al parecer, asesinaron a Alex Mauricio Lozano Ospina e hirieron con arma blanca al hermano de la víctima. 

Luego de sucedido el hecho, las autoridades explicaron que todo habría ocurrido por hurtarles una botella de licor comprada en un estanco de la calle 42 con carreras Cuarta y Quinta.

En aquella audiencia, un juez con función de garantías les imputó el delito de homicidio en concurso con homicidio en calidad de tentativa a título de dolo. No obstante, los implicados ahora gozaban de libertad.