Los hechos además dejaron a un soldado profesional herido y un campesino detenido, quienes son investigados por las autoridades para esclarecer los hechos.

El primer crimen sucedió en la vereda Totarco Dinde. Allí estaban en una gallera Luis Alberto Culma Prada, de 27 años, natural de Coyaima, residente en la vereda Totarco Piedras, soldado profesional del batallón Joaquín París, con sede en San José del Guaviare; y José Domingo Luna Moreno, de 19 años, desertor del Ejército Nacional.

“Los dos, el soldado y el desertor estaban departiendo en la gallera cuando se presentó una pelea con otras personas que habían en el negocio. Los hombres se salieron del establecimiento, cuando de repente se escucharon unos disparos. Verificamos y encontramos que el señor Luna Moreno estaba muerto y el soldado herido”, dijo el comandante de la Policía de Coyaima, intendente Samuel Estupiñán.

Agregó el intendente, que al parecer al occiso y al soldado les dispararon las otras personas partícipes de la pelea.

“El soldado Culma fue llevado de urgencia al hospital San Roque, porque tenía una herida en el brazo derecho, en la pierna izquierda y laceraciones en el abdomen. En el momento de revisarlo y quitarle la ropa se le encontró una granada. Entre tanto, al desertor se le hizo el levantamiento del cadáver y fue llevado a la morgue local tras presentar impactos de bala en el tórax y brazo izquierdo”, afirmó el intendente Estupiñán.

Luego del atentado, los agresores huyeron del lugar de los hechos, pero según el comandante policial, se ofreció una recompensa para que la comunidad dé información y ya se han presentado las primeras denuncias.

Menor muerto

De otro lado, en la vereda Coyarcó, fue asesinado un menor de 17 años, identificado como Juan Carlos Oyola Tique.

El adolescente fue asesinado con una escopeta calibre 16, que la portaba Daniel Clemente Aroca, de 21 años, quien le disparó.

“El hecho se presentó y fue reportado por la comunidad. Llegamos a la vereda y comenzamos a indagar lo sucedido. Al ver que la gente guarda silencio, decidimos ofrecer una recompensa. Cuando ya nos devolvíamos con el cadáver, una persona se nos acercó y nos indicó quién era la persona que mató al joven”, expresó el comandante de la Policía de Coyaima.

Cuando encontraron al agresor este tenía en su poder el arma de fuego, fue capturado y según los reportes policiales no presentaba antecedentes judiciales.