Una mujer denunció posible negligencia y grosería por parte de las autoridades, luego de ser atracada y golpeada por ladrones. Dice que al interponer la denuncia ante la Policía, el uniformado la habría agredido verbalmente. La víctima dejó el caso ante la Fiscalía por lesiones personales e intento de homicidio.

El hecho se registró en la noche del domingo, cuando la víctima (reserva del nombre), salió de un establecimiento público del barrio Villa del Sol donde trabaja y fue abordada por un hombre y una mujer que la golpearon para robarla, pues pensaban que llevaba el producido.

Una familiar contó lo sucedido, pues la agredida debido a los golpes, no puede casi hablar.

“Mi hermana salió del negocio a acompañar a un ayudante, pero cuando quedó sola, dos personas le cerraron el paso, el ladrón la tomó del cabello y la tiró al suelo, mientras que la mujer le enterró las uñas en los ojos.

“Estando en el piso, procedieron a darle puntapiés que le provocaron hematomas en brazos, piernas y en sus senos, motivo por el cual fue valorada por Medicina Legal. El temor es que ella pueda perder el ojo, ya que cuando le hacen curación, le brota mucha sangre”.

“Empecinados en que mi hermana llevaba dinero, sacaron un cuchillo para matarla, a lo que ella tuvo que arrodillarse y suplicar por su vida, diciendo que tiene hijos, que le respetaran la vida y que no llevaba dinero”, contó la hermana.

La familiar de la agredida narró que su hermana fue auxiliada por un taxista que la llevó al CAI más cercano, pero que el policía de turno en vez de ayudarla, lo que hizo fue maltratarla psicológicamente.

“Los agresores fueron capturados gracias al taxista, pero estando ella frente a los ladrones, el Policía le pidió la dirección de la casa. Ella respondió que frente a esas personas no lo iba a hacer por temor a represalias.

“El policía al escuchar su respuesta le dijo groserías y mirando a los ladrones gritó, ‘que se joda, síganla cascando’. El taxista recriminó al uniformado y se la llevó a la Fiscalía. Para terminar, el policía dejó ir a los ladrones, diciendo que no los había capturado en flagrancia y que no se metía en cosas de tragos.

“Eso también nos tiene molestos, pues mi hermana no bebe, ya que está con medicamentos debido al chikungunya”, puntualizó la hermana de la agredida.

Ahora esperan que la Fiscalía investigue el caso y pedirán ante la Policía Metropolitana el registro del uniformado para que lo investiguen por su proceder, que para los afectados, no fue nada adecuado.