“Los más importante de esto es saber la verdad”

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Hallar 77.788 personas desaparecidas desde 1938 a octubre de 2015 en el país, es una tarea de grandes dimensiones que, según la experiencia del CICR, en la búsqueda de desaparecidos, tardaría mucho tiempo debido a las complejidades que esto implica.

La guerra entre la guerrilla de las Farc y el Estado colombiano es actualmente el más antiguo en Latinoamérica y en el transcurrir de la historia, son muchas las víctimas directas e indirectas del conflicto desaparecidas, por eso, el nuevo acuerdo en el proceso de paz, de iniciar la búsqueda de aquellas personas, es bien recibido por aquellos que hoy día aún esperan una verdad.

Una de ellas es Nubia Russi, de 41 años, quien hace 21 años fue tocada por la violencia: En 1993 Zabulón Durán trabajaba como ganadero, era caballista y agricultor en Roncesvalles, sur del Tolima. Ese año, Durán fue secuestrado y su familia pagó para que lo liberaran y tres meses después regresó a casa.

Sin embargo, un año después, el 3 de marzo de 1994, el carro de Durán fue encontrado en la carrera Quinta con calle 12 de la capital del Tolima y desde entonces no se supo nada más de él.

Russi empezó a buscar respuestas para saber qué había ocurrido con su padre, por quien lloró mucho, pero eso le dio las fuerzas, porque como ella misma lo dijo: “Esa fue la razón por la cual decidí que debía hacer algo, primero por mi bienestar emocional, ya que superar su pérdida fue y sigue siendo muy dolorosa. Pero entendí, que otras personas como yo, necesitaban ayuda y alguien tenía que tomar la iniciativa”, afirmó.

Y fue así que hoy día Nubia Russi es conocida por sus 17 años de trayectoria en pro de la defensa de los derechos humanos y desde ese campo siguió buscando a su padre.

Ella llegó a ser directora del Proceso de Paz de la cárcel de Picaleña y así habló con muchos integrantes de las Farc en algunas cárceles: “Cuando conocí a ‘Olivo Saldaña’, le pregunté sobre la desaparición, secuestro y muerte de mi padre y él me confirmó que el 21 Frente de las Farc lo había secuestrado y que no lo buscara más porque estaba muerto, no me dio lugar exacto”.

Posteriormente, cuando él se acoge a Justicia y Paz y es nombrado gestor de paz en la Presidencia de Álvaro Uribe, en una audiencia: “le pregunté oficialmente y dijo que no tenía conocimiento, que escuchó rumores y que no recuerda con claridad la situación, pero todos entendemos que son maniobras judiciales para evitar demandas internacionales por crímenes de lesa humanidad”.

Luego llegaron otros testimonios y por eso, tiene certeza en un 95 por ciento que las Farc lo desapareció, así lo afirmó Russi.

Aunque legalmente un Juez de la República decretó la muerte de Durán, Russi no pierden las esperanza de hallar sus restos. Mientras eso sucede, Russi tuvo que cambiar el dolor por la inspiración:

“En mi caso particular, el mayor milagro de mi vida fue la existencia de mi sobrina y luego quedé embarazada; los niños ayudan mucho, porque vuelves a ver con color la vida”.

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Lo que piensa del acuerdo

Para Nubia Russi hay dos tipos de verdades en este proceso, la verdad histórica y la verdad judicial. Una de las cosas que afirmó fue: “Que nos permitan sepultar dignamente nuestros muertos, que nos permitan cesar judicialmente las acciones legales contra las personas desaparecidas y que se restaure su memoria. Muchas de las víctimas fueron calumniadas”.

Y agregó: “Desafortunadamente el Estado no ha establecido una ruta protectiva de salud mental en acompañamiento psicológico a las víctimas”.

Por eso, uno de los ejes del acuerdo de La Habana es la aplicación de la justicia restaurativa, es decir, el acompañamiento que se les debe dar a las víctimas.

Aunque en Colombia ya hay unas herramientas se deben unificar los mecanismos como la comisión nacional de búsqueda de personas desaparecidas, ley de desaparición forzada, la ley que minimiza el tiempo de juzgamiento o de fallos judiciales a la persona desaparecida y la Justicia Transicional.

Las víctimas reales quieren descansar: “Tener simplemente verdad justicia restaurativa que les permita seguir adelante y creo que es el más importante acuerdo jamas previsto en estas negociaciones”.

La Unidad de Víctimas dice que a la fecha hay 158 mil personas desaparecidas, pero cuántas existen en la Fiscalía, en Medicina Legal y otros archivos: “No lo sabemos, porque no se ha condensado en un solo archivo la información que nos permita saber cuántas víctimas hay en el Departamento”, puntualizó.

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Alto comisionado habló con representantes de víctimas sobre desaparecidos

El alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, explicó cómo funcionarán las medidas inmediatas humanitarias y la Unidad especial de búsqueda. Los anuncios se dieron en el encuentro con organizaciones de víctimas, luego de pactados los acuerdos de La Habana en el tema de desaparecidos.

En el primer acercamiento para socializar el alcance de los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, sobre el tema de desaparecidos, el Comisionado habló sobre la Unidad especial para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el contexto del conflicto, después de la firma del Acuerdo Final, programado para marzo de 2016.

“Esta unidad está dirigida exclusivamente a coordinar, agilizar y garantizar la identificación de las personas dadas por desaparecidas y la entrega de sus restos cuando sea posible. La prioridad no es determinar quién es el responsable, ese es un asunto para la justicia, que en nada impide la Unidad. La prioridad es encontrar a la persona o en su defecto sus restos”, aseguró Jaramillo.

También habló sobre la forma como trabajará el nuevo organismo: “En la medida de lo posible, tiene que haber la capacidad de centralizar las base de datos, hacer un triángulo con la información que reposa en el Estado, la que deben darnos las personas que estuvieron involucradas en estos delitos y la información que tienen los familiares y las comunidades en los territorios”.

Con las aclaraciones también se envió un mensaje a las víctimas, con el fin de tranquilizar y mostrar un compromiso del Gobierno, por establecer una entidad que busque a las personas que desaparecieron a causa del conflicto. “Si no encontramos a la persona, les daremos la mejor información que hayamos podido encontrar sobre su suerte. Y seguiremos buscando”, aclaró Jaramillo. 

Credito
ANDRÉS PÁEZ

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