Tras conocerse las condiciones de salud en que llegó la menor al hospital Federico Lleras Acosta, desde diferentes sectores sociales y políticos se manifestó que este es un caso que necesita celeridad, al igual que una condena ejemplarizante, pues no es justo que la vida e integridad de los niños sea transgredida y los hechos queden en la impunidad.

Aunque el Instituto Colombiano del Bienestar Familiar indicó que Sara no estaba bajo el cuidado de un hogar sustituto, la dirigencia política criticó el actuar que tuvo frente a este caso, razón por la que se hará un llamado de control político en el Congreso, del mismo modo se entrará a evaluar cuál fue el seguimiento que hizo la Comisaría de Familia a este caso de maltrato infantil.