En desarrollo de una operación conjunta, coordinada e interagencial entre la Fuerza Aérea Colombiana, el Ejército nacional, la Policía nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Corporación Autónoma Regional del Tolima, se logró asestar un duro golpe a la minería ilegal en la zona rural de Ibagué.

El hallazgo se produjo en la finca ‘La Alcancía’, atendiendo el llamado de la comunidad por afectaciones ambientales. Funcionarios de Cortolima realizaron la inspección al sector, donde gracias al apoyo del Comando Aéreo de Combate N. 4 de la FAC, se llegó al lugar de la explotación ilegal.

Allí se venían adelantando labores de extracción ilegal de minerales sin ninguna clase de permiso ni control ambiental para evitar el daño a la flora, fauna y fuentes hídricas, dado que esta práctica ilegal se realizaba en zona amortiguadora de páramo a 2.860 m.s.n.m, sobre una ladera de alta pendiente y de recarga hídrica, al estar cerca a la quebrada la ‘Fortaleza’, afluente del río ‘La China’.

Tras un minucioso análisis y peritaje de los alrededores, se observó la desaparición de varias especies que se extinguieron debido a esta actividad depredadora alrededor de la explotación minera, así mismo, desde el aire se puede apreciar el daño causado a una hectárea y media de bosque nativo.

Así mismo, se logró evidenciar tala y quema de árboles, captación ilegal de agua, contaminación por excrementos de semovientes en zonas de ronda y minería ilegal a baja escala.

Destrucción

En total fueron inutilizados tres socavones para la extracción minera, dos motores diesel, seis motores eléctricos, tres trituradoras de quijada, una trituradora tipo californiana de impacto, 12 granuladores de 25 kilogramos, un granulador de 100 kilogramos de capacidad, un rollo de mecha lenta y otros elementos los cuales tendrían un valor cercano a los 250 millones de pesos; se estima que esta mina producía oro por un valor de 600 millones de pesos al mes, aproximadamente.