Estos hechos ocurrieron el 25 de septiembre del 2017, cuando la niña fue trasladada desde la vereda La Palma, de este municipio antioqueño a un centro asistencial de Medellín, por una golpiza que le generó graves lesiones en el abdomen que tres días después le ocasionaron su muerte.

Esta menor que permanecía al cuidado de su padre, mientras su mamá trabajaba, falleció según el  dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses por un “traumatismo contundente en la región abdominal”.

Además, esta menor presentaba numerosas lesiones compatibles con maltrato infantil.

Los especialistas forenses descartaron que el deceso de la menor fuera producto de una caída desde su propia altura y determinaron que “el trauma fue de tal magnitud que se asemeja al que sufre una persona que es colisionada con un vehículo a alta velocidad”.

Por estos hechos fue condenado por los delitos de feminicidio agravado y violencia intrafamiliar agravada cometido contra su hija menor.