El reto de los jefes de control interno y su independencia con los mandatarios de turno

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
En el cierre del Primer Encuentro Nacional de Jefes de Control Interno, algunos funcionarios destacaron la importancia de la objetividad y la independencia a la hora de adelantar auditorías en las entidades públicas.

Un hecho preocupante asalta la revisión y el control fiscal que hacen los jefes de control interno a las entidades públicas: la objetividad e independencia que goza cada auditoría, teniendo en cuenta que este personal es nombrado por los mismos mandatarios de turno.

José Fernando Mejía, director de control interno de la Alcaldía Distrital de Santa Marta, señaló que “la ley 1474 determinó que estas personas se nombrarían por periodos de cuatro años, queriendo con esto lograr una mayor independencia, toda vez que el director de control interno va a estar presente dos años de un gobierno y dos del siguiente”.

Mejía, uno de los asistentes al encuentro de Jefes de Control Interno llevado a cabo en Ibagué, aceptó que sí es cierto que existe un cierto grado de dependencia, porque son los mandatarios los primeros nominadores.

Sostuvo además que la independencia que expone la Ley, es relativa.

“Ya debe tener un componente ético y moral de quién desarrolla esta función para que su labor sea lo más pulcra posible”, recalcó Mejía.

Y agregó que “esta labor debe estar enmarcada en principios y valores que no permitan que acciones y actos de corrupción pasen de agache.

“Por tanto, el ejercicio no es de preocupación de la comunidad, no es, lo que sí debería ser preocupación, como todo en la democracia, es el ejercicio de elegir buenos gobernantes y que estos, a la vez, elijan buenos funcionarios en sus despachos”.

A su vez, Rosmery Cecilia Jiménez, gerente de control interno de la Contraloría departamental del Atlántico y presidenta del Comité Interinstitucional de Control Interno (Cici) nacional, reiteró que “nosotros somos unos evaluadores independientes y no quiere decir que, porque tenemos una subordinación con ellos, vamos a dejar pasar situaciones.

De acuerdo con los procesos que se adelantan en las auditorías internas, inmediatamente se encuentren hallazgos o no conformidades, hay que reportarlos a los entes”.

Hallazgos

Por otro lado, Jiménez contó que algunos de los hallazgos encontrados, más recurrentes en las entidades, tienen que ver con la demora en la entrega de información. Algunas entidades no tienen establecidos los planes institucionales de capacitación.

“También encontramos hallazgos referentes al área financiera de presentación de informes, generalmente en incumplimiento de términos, presentación de informes y falencias en las metodologías internas”.

Para Claudia Guerrero, presidenta de la Cici Ibagué, la mayor debilidad que se encuentra en casi todas las entidades está en los procesos de inducción y reinducción.

“Si en nuestras entidades no estamos preparando constantemente a nuestros jefes de control interno para que asuman un cargo, pues se van a presentar debilidades que van a afectar las funciones”, concluyó.

Credito
REDACCIÓN POLÍTICA

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